La Comisión Federal de Electricidad (CFE) ha dejado de recibir ingresos por 6 mil 986 millones de pesos entre abril y julio, los meses de mayor impacto de la emergencia sanitaria por COVID-19.
La falta de estos ingresos se debe a que la empresa eléctrica nacional y la Secretaría de Hacienda decidieron en abril pasado no reclasificar a los usuarios domésticos en una tarifa de alto consumo (DAC), si su consumo promedio mensual de electricidad excedía el límite.
Con este acuerdo, publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el 17 de abril, aunque un usuario exceda el límite permitido dentro de su tarifa, su cobro no podrá ser reclasificado para un costo más alto.
"Al cierre de julio llevamos 6 mil 986 millones de pesos que no entraron a la CFE por esta tarifa", dijo este miércoles José Martín Mendoza Hernández, director general de CFE Suministrador de Servicios Básicos, durante una conferencia en Palacio Nacional.
Mayo se coloca como el mes en que la compañía dejó de percibir más ingresos, con 2 mil 608 millones de pesos. En julio la cantidad fue menor, por mil 547 millones de pesos.
De acuerdo con Mendoza Hernández, este acuerdo evitó que 4.1 millones de clientes -poco más del 10 por ciento del total- migraran a una tarifa de alto consumo.
Las pérdidas de la CFE se deben al aumento en el consumo de electricidad en los hogares, derivado del distanciamiento social.
Hace unos meses, funcionarios de la compañía explicaron que durante la pandemia los hogares han gastado más energía eléctrica en un segmento denominado confort, que corresponde al uso de televisores, computadoras, aire acondicionado, etcétera. Esta variable aumentó hasta en 80 por ciento.