La Comisión Federal de Electricidad (CFE) desistió de ampararse contra las Disposiciones Generales de Distribución por parte de la Comisión Reguladora de Energía (CRE), por lo que ahora será más fácil que los hogares en México puedan generar su propia electricidad.
El 25 de abril de 2017 la CFE interpuso una demanda de amparo en la que argumentaba posibles afectaciones a sus ingresos debido a las nuevas disposiciones establecidas por la CRE. Sin embargo anunció que desistió de éste.
En entrevista con El Financiero, Víctor Ramírez, director ejecutivo de la Asociación Nacional de Energía Solar (Anes) señaló que aunque la lucha fue larga, la CFE, gracias al impulso que hubo por parte de legisladores de todos los partidos y la CRE, dimitió el juicio, dándole certeza al mercado.
"Ahora cualquier persona puede instalar paneles en su techo, vender la energía a CFE y ésta está obligada a comprarle la energía siempre y cuando se cumpla con las especificaciones que el propio manual de interconexión indica", señaló.
Ramírez apuntó que hoy por hoy, asociados de Anes tienen tres contratos de interconexión mediante el esquema de venta total: dos en Chihuahua y uno en el estado de Oaxaca.
"Hay algunos proyectos que van empezando a construirse tanto de venta total como de facturación", agregó.
Tras el amparo de CFE se frenaron inversiones para la generación distribuida por 200 millones de dólares.
Generación distribuida (GD)
Es un derivado de la reforma energética y se conforma de la instalación de pequeños equipos generadores de energía establecidos en propiedades de personas o negocios, para satisfacer sus necesidades de energía eléctrica.
El directivo desestimó que esta decisión de CFE fuera consecuencia de la transición política.
"Los procesos legales no son en automático. Hoy lo vemos pero seguramente el desistimiento se presentó la semana pasada o antepasada", comentó.
Con la publicación de las Disposiciones Generales de Generación Distribuida, que especifican los nuevos modelos de contrato que los usuarios pueden utilizar para la producción de energía solar en instalaciones de paneles fotovoltaicos menores a 500 megawatts, la Anes esperaba un crecimiento anual para llegar a 19 mil megawatts en 2030.