Economía

China y Brasil, fuera del auge en fusiones

Ante  la incertidumbre geopolítica, la volatilidad de los mercados y el desplome de los precios de las materias primas, los empresarios le han dado la espalda a las firmas asentadas en China y Brasil.

En un año con operaciones potencialmente récord en el plano mundial en materia de fusiones y adquisiciones, los ejecutivos le han dado la espalda a la compra de compañías ubicadas en China, Brasil y otros mercados emergentes.

Los culpables: la incertidumbre geopolítica, la volatilidad de los mercados, las monedas y el desplome de los precios de las materias primas.

Los convenios para comprar compañías en mercados emergentes se encaminan a su año más tranquilo desde 2009 –en momentos en que el monto en dólares de las transacciones globales este año está a punto de sobrepasar los 4.2 billones alcanzados en 2007, según datos compilados por Bloomberg.

"La gente está realmente preocupada por la inestabilidad de los mercados emergentes y entonces pone su mira en las economías establecidas", dijo David Avery-Gee, socio corporativo del estudio jurídico Linklaters en Londres. "Por primera vez en muchos años, las compañías occidentales lo piensan dos veces antes de expandirse en mercados emergentes a través de fusiones y adquisiciones".

Después de dispararse el año pasado, las adquisiciones en los países en desarrollo bajaron casi un 10 por ciento en 2015, según los datos.

En cambio, más de 70 por ciento de los 3.5 billones de dólares en acuerdos anunciados este año involucran tanto un comprador como un objetivo basados en Norteamérica, Europa Occidental o en las economías asiáticas desarrolladas. Las cifras muestran un aumento de 34 por ciento respecto del año pasado.

PERSPECTIVAS DE CRECIMIENTO

En Brasil, donde los economistas predicen que la crisis económica desembocará en la recesión más larga del país desde la Gran Depresión, los acuerdos internos de fusiones han disminuido un 27 por ciento interanual.

La preocupación por la desaceleración en China enfrió el interés de los compradores en el país. Los convenios con empresas de países desarrollados bajaron 17 por ciento. "Las compañías que invierten en China han sido cuestionadas por accionistas preocupados por las perspectivas de crecimiento", dijo Sophie Javary, jefe de finanzas corporativas en BNP Paribas para Europa, Oriente Medio y África.

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