A partir de 2022, México tendrá un faltante de 12 millones de Certificados de Energía Limpia (CEL) y, en el en 2024, el país incumplirá la meta de alcanzar el 35 por ciento de su generación de energía con tecnología limpia, ya que solo logrará el 29.8 por ciento, estimó la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece).
En la versión preliminar del documento "Transición hacia mercados competidos de energía: Los Certificados de Energías Limpias en la industria eléctrica mexicana", que abrió a consulta pública en su página de internet, desde hoy 8 de febrero y hasta el 5 de marzo, la Cofece señaló que su previsión no considera el impacto que podría provocar, en caso de ser aprobada, la iniciativa preferente de reforma a la Ley de la Industria Eléctrica, presentada por el Ejecutivo Federal el pasado 1 de febrero.
El organismo destacó que la iniciativa impediría la competencia en la generación y comercialización de electricidad al eliminar el despacho económico, es decir, al utilizar la energía de menor costo primero; al relajar el acceso de generadores a las redes de transmisión y distribución y al permitir que la Comisión Federal de Electricidad Suministrador de Servicios Básicos (CFE SSB) adquiera electricidad de CFE Generación sin necesidad de que se realicen subastas.
Además, la iniciativa otorga CEL a todas las plantas de generación de energía limpia sin importar cuándo iniciaron operaciones, lo que incrementa artificialmente el número de CEL y el cumplimiento de las obligaciones de México, cuando en realidad el país no está produciendo más energía eléctrica limpia.
La Cofece indicó que la finalidad de publicar la versión preliminar del documento es recibir comentarios que nutran su contenido final, por lo que invitó a los interesados a realizar aportaciones.
En el documento se aborda el retraso en el otorgamiento de permisos de generación. Hasta octubre de 2020, la Comisión Reguladora de Energía (CRE) tenía pendiente de resolver 99 solicitudes de permiso y 153 de modificación y transferencias de estos.
Además, hay trámites que llevan hasta 300 días hábiles sin resolverse, cuando la norma prevé un máximo de 75 días.
La versión preliminar también expone la falta de expansión de las redes de transmisión y distribución, que tiene como consecuencia la dificultad de interconectar nuevos proyectos, sobre todo los solares y eólicos que dependen de la disponibilidad de sol y el viento, respectivamente.
Asimismo, menciona la cancelación de las subastas de largo plazo sin justificación, ya que en 2019 se eliminó la posibilidad de competir para vender electricidad y CEL principalmente a CFE SSB, lo que a su vez dificulta el financiamiento de nuevos productos de generación limpia.
"Lo anterior a pesar de que las subastas tuvieron resultados favorables en términos del precio promedio por Megawatt/hora, al pasar de 31 dólares en 2015 a 13.22 en 2017. La suspensión de las subastas podría incrementar las tarifas a usuarios finales y/o su subsidio a estas", advirtió la Cofece.
En un análisis publicado hoy por BBVA, la institución financiera señaló que hay empresas que han invertido más de 40 mil millones de dólares en México para poder producir energías limpias.
"Lo hicieron bajo una serie de reglas claras y preestablecidas que entre otras cosas implicaban que obtendrían CEL", comentó la firma en su análisis realizado por Carlos Serrano, economista en jefe de BBVA.