Las remesas a México aumentaron en mayo, confundiendo a la mayoría de los economistas que esperaban que el débil mercado laboral estadounidense afectara más a los trabajadores migrantes.
El dinero enviado a casa por los mexicanos en el extranjero aumentó casi un 3 por ciento respecto al año anterior, a 3.4 mil millones de dólares, según datos del Banco de México publicados este miércoles. Los economistas pronosticaron una disminución anual, a 3 mil millones de dólares, según una encuesta de Bloomberg.
"Algunos de los subsidios que el Gobierno de Estados Unidos entregó a las personas probablemente fueron enviados a familias en el extranjero", dijo Ricardo Aguilar, economista jefe de la correduría INVEX en la Ciudad de México, y el único analista encuestado por Bloomberg que predijo un aumento. "Al mismo tiempo, el mercado laboral comenzó a reactivarse, y la industria norteamericana emplea a muchos inmigrantes".
Analistas de Banorte estimaban que en mayo las remesas caerían 11.6 por ciento respecto al mismo mes de 2019, a causa de la pandemia del COVID-19. Pronosticaban que la cifra de remesas sería de 2 mil 903 millones de dólares.
"Si bien el monto sería similar al de abril, cabe recordar que los envíos en mayo son típicamente los más fuertes en el año, influenciados por el festejo del Día de las Madres, además de programas de trabajo temporal en Estado Unidos", señalaron.
Las remesas mexicanas en los primeros cinco meses del año aumentaron más del 10 por ciento en comparación con 2019, a 15.5 mil millones de dólares. Un peso más débil, después de una depreciación del 17 por ciento durante 2020, significa que cada dólar vale más para una familia en México.
La transacción promedio de remesas ascendió a 319 dólares en mayo, en comparación con 322 dólares hace un año, dijo el Banco Central.
Para Alberto Ramos, economista en jefe de Goldman Sachs, las contracciones en la actividad económica y la pérdida de empleos en Estados Unidos no han afectado el envío de dinero al país por parte de los connacionales.
"Los sólidos flujos de remesas de los trabajadores han estado agregando apoyo a la cuenta corriente y al consumo privado, particularmente para las familias de bajos ingresos que tienen una alta propensión al consumo y son los destinatarios abrumadores de tales transferencias", indicó.
Con información de Guillermo Castañares.