Los principales comerciantes de productos agrícolas mundiales están sintiendo la presión.
Se espera que las exportaciones de granos de Estados Unidos disminuyan más del 20 por ciento en el año de cosecha 2019, y Archer-Daniels-Midland, Bunge y Cargill están ganando menos dinero con la compra y venta de cultivos. Eso es lo que dice S&P Global Ratings, que estima que los márgenes de negociación y comercialización para las empresas han caído más del 10 por ciento en lo que va de año.
La contracción de los márgenes se produce conforme la guerra comercial entre Estados Unidos y China reduce la demanda de cultivos en Estados Unidos. Además, los beneficios del procesamiento de la soja, que contribuyeron a impulsar las ganancias el año pasado, han disminuido debido a la recuperación de los cultivos en Sudamérica y la desaceleración de la demanda de harina de soja en Asia, donde una enfermedad está reduciendo la demanda del ingrediente clave en el alimento para cerdos.
"La mayoría de las compañías con calificación tienen una gran huella de abastecimiento global, y los mayores volúmenes de exportación en otras regiones deberían compensar las exportaciones estadounidenses más débiles", dijo Chris Johnson, analista de la agencia calificadora, en un informe. "Pero las ganancias no alcanzarán el nivel del año pasado dada la perspectiva del margen de molienda".
Los inversores podrán conocer pronto el alcance del impacto de los conflictos comerciales y márgenes de triturado más bajos en las empresas. Bunge, la 'B' en el famoso cuarteto de comerciantes de productos agrícolas conocidos como ABCD, anunciará resultados el miércoles. Los resultados trimestrales de ADM, la 'A' del grupo, se conocerán el jueves.
La exposición de ADM en el mercado de etanol de Estados Unidos, que ha tenido márgenes negativos durante gran parte de 2019, "sigue siendo un lastre", mientras que los márgenes de molienda de semillas oleaginosas se "enfrentan a una comparación muy difícil ante los fuertes resultados del año pasado", según el informe. Tanto ADM como Bunge tienen una exposición negativa al origen y comercio de Estados Unidos.
Bunge señaló que no estaba en condiciones de comentar antes del anuncio de resultados, mientras que ADM manifestó que la compañía no tenía ningún comentario. Cargill apuntó que no revela públicamente sus márgenes.
Impulso de las proteínas
Las perspectivas para los comerciantes de productos agrícolas mejorarán el próximo año debido a que la propagación de la peste porcina africana llevará a otros países a producir más carne para abastecer a China. Ello, a su vez, aumentará la demanda de la harina de soja que producen ADM, Bunge y Cargill en Estados Unidos, América del Sur y Europa.
"Creemos que dicha producción debería resultar en una mayor demanda de alimentos para piensos y eso solo es la punta del iceberg", indicó Johnson. "Ello se debe a que los suministros internos de carne de cerdo de China aún no se han reducido drásticamente, ya que el aumento de la matanza de carne porcina ha aumentado los suministros de almacenamiento en frío en China, proporcionando un amplio suministro para el procesamiento de la industria de alimentos preparados en 2019".
"Según la mayoría de las estimaciones, los inventarios de almacenamiento en frío se han disparado a cinco meses de capacidad de producción de la industria, lo que sugiere una demanda de ganado mucho mayor en 2020 cuando esos inventarios se reduzcan", añadió.
Muchos comerciantes también han tratado de diversificar sus negocios en los últimos años. Cargill se ha centrado en expandir su negocio de carne de res, mientras que ADM ha apostado por la nutrición e ingredientes para animales. Bunge, que se encuentra en medio de una reestructuración de su negocio, hasta ahora se ha centrado en el procesamiento de semillas oleaginosas.