El consorcio integrado por Energy Transfer Partners, Mastec y Carso Energy, empresa de Carlos Slim, ganó la licitación para la prestación del servicio de transporte de gas natural, con el gasoducto Waha–San Elizario, ambas localidades en el estado de Texas, con una oferta de 596 millones 260 mil 222 dólares, que representó el valor presente más bajo.
"Dicho valor se encuentra por debajo del valor presente del presupuesto autorizado para la CFE, que asciende a mil 365 millones 276 mil 754 dólares", informó la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Con ello Carso Energy sumaría un nuevo contrato, al que obtuvo en la primera semana de enero para la construcción del gasoducto Waha–Presidio, en Texas, que significó una inversión por 767 millones de dólares.
El proyecto Waha-San Elizario comprende el diseño, ingeniería, suministro, construcción, operación y mantenimiento del ducto, con capacidad de transporte de 1,135 millones de pies cúbicos diarios y un diámetro de 42 pulgadas.
Por tratarse de servicios contratados en Estados Unidos, la licitación se realizó conforme a los procedimientos de ese país. La operación comercial del gasoducto está programada para enero de 2017.
Se trata de un ducto de aproximadamente 290 kilómetros de longitud, que proveerá gas a las regiones centro, norte y occidente de México. Se interconectará con el gasoducto San Isidro – Samalayuca, en Chihuahua, que actualmente se encuentra en proceso de licitación.
En el proceso se recibieron propuestas de Operadora Mexicana de Gasoductos; Sempra US Gas & Power y TC Continental Pipeline Holding. (subsidiaria de Transcanada).
El proyecto cuenta con la autorización de la Secretaría de Energía y de la Comisión Reguladora de Energía (CRE). Transparencia Mexicana supervisó el proceso de licitación bajo la figura de acompañamiento, a efecto de cumplir con las mejores prácticas en la materia.
Energy Transfer Partners LP, miembro del consorcio ganador, es propietaria y operadora de una considerable cartera de activos en Estados Unidos, que incluye más de 53,000 kilómetros de gasoductos.
La contratación de estos servicios forma parte de la estrategia para reducir los costos de generación de energía eléctrica, sustituyendo el uso del combustóleo por gas natural, que es más barato y menos contaminante.