El valor de la producción generado por las empresas constructoras en el país registró un incremento en junio, mes en el que inició la 'nueva normalidad'.
De acuerdo con cifras de la Encuesta Nacional de Empresas Constructoras (ENEC) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) dadas a conocer el martes, el valor de la producción avanzó 2.4 por ciento a tasa mensual.
Lo anterior representó su mayor incremento desde enero de 2019, cuando subió 4.1 por ciento. Además, finalizó con 16 meses consecutivos con retrocesos.
Según el Inegi, el valor de la producción considera todos los trabajos de construcción ejecutados por una empresa, en el que se toma en cuenta el precio de venta y el avance físico de las obras.
De manera desagregada, las horas trabajadas crecieron 6.4 por ciento mensual en el sexto mes del año, su mayor incremento desde que hay datos por el instituto, es decir 2006.
Julio Santaella, presidente del Inegi, informó que el personal ocupado total subió 1.1 por ciento mensual, su alza más pronunciada desde enero del 2019, cuando registró 4.3 por ciento; rompió con cinco meses consecutivos en terreno negativo.
Las remuneraciones medias reales subieron 0.2 por ciento mensual. Suma su segundo mes consecutivo con ganancias.
Con base en la ENEC, el valor de la producción de proyectos de edificación reportó un incremento de 5.9 por ciento durante el sexto mes del año, donde el sector privado tiene una participación de 67 por ciento.
En obras de ingeniería civil, subió 1.3 por ciento a tasa mensual en junio. El sector público tiene la mayor participación con el 80 por ciento.
Los trabajos especializados para la construcción retrocedieron 5.1 por ciento, donde el sector privado representa el 13.8 por ciento.
En su comparación anual, el valor de la producción generado por las empresas constructoras registró una caída en términos reales de 32.3 por ciento.
De manera desagregada, el personal ocupado total descendió 21.3 por ciento, las horas trabajadas retrocedieron 22.2 por ciento, y las remuneraciones medias reales subieron 0.8 por ciento, con series ajustadas por estacionalidad.
Cabe recordar que la construcción fue reconocida hasta el 15 de mayo como actividad esencial para la economía durante la pandemia y se decretó su reactivación, junto a la industria automotriz y de transportes, a partir del 1 de junio de 2020.
Esta situación provocó que se pararan obras consideradas no estratégicas para el país por más de mes y medio, lo que originó un retraso en la entrega de nuevos proyectos y un desajuste en la demanda de materiales para la construcción como cemento, acero y vidrio, entre otros.
La industria del cemento fue la única considerada esencial desde principios de abril por su participación en grandes proyectos como el Tren Maya en el sureste, el nuevo aeropuerto de Santa Lucía y la Refinería de Tres Bocas en Tabasco.
Por otro lado, con la reapertura de obras -que dicho sea de paso también se ha complicado para algunas empresas por reanudar trámites y certificados sanitarios-, la contratación de personal y el regreso al trabajo, también generaron indicadores positivos para la industria.
"Después de tocar mínimos, inicia el proceso de recuperación en algunos sectores, aunado con el proceso de reapertura económica. Pero, el camino hacia la recuperación incluso del valor de la producción y todo lo que tiene que ver con el sector, será bastante prolongado con riesgos vigentes", afirmó Carlos Hernández, analista de Masari Casa de Bolsa.
El experto agregó que los riesgos más latentes del sector construcción son la posibilidad que no salga una vacuna en los próximos meses para contener el virus.