Para el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) si bien el último ajuste de 50 puntos base efectuado a la tasa de referencia fue muy acertado por parte del Banco de México, debido a la volatilidad exagerada observada por esos días, anticipó habrá nuevos ajustes en el resto del año.
En conferencia de prensa, Joaquín Gándara, presidente del IMEF, explicó que la Junta de Gobierno del banco central incrementó la tasa en 50 puntos con el objetivo central de evitar que se desanclen las expectativas de inflación ante los movimientos cambiarios, y no actuar directamente sobre el nivel del tipo de cambio.
El régimen cambiario sigue siendo de libre flotación y el Banco de México deberá seguir actuando con su política monetaria conforme su mandato primario constitucional de mantener la estabilidad del poder adquisitivo del peso.
En ese sentido, dijo a pesar de que la inflación medida por el índice de precios al consumidor sigue siendo muy baja de 2.54 por ciento anual indicando que los mercados le asignan todavía un efecto bajo de traspaso cambiario, "en el IMEF compartimos la preocupación sobre la evolución de los precios al productor, que ya crecen a una tasa anual superior al 5 por ciento".
Lo que puede ser una señal inequívoca del traspaso del tipo de cambio a los precios, por lo que creemos afirmó que es factible anticipar ajustes a la tasa de referencia en septiembre y diciembre de 25 puntos base en cada ocasión.
"Lo que consideramos un hecho es que hacia delante, se espera un mercado cambiario altamente volátil, debido a los varios riesgos geopolíticos".