Ceder en la reapertura del T-MEC implicaría romper el balance que se consolidó en la negociación que duró más de un año y sería contraproducente.
"El acuerdo ya tiene un balance de negociación, y cualquier movimiento que tenga implicaría que habría que acomodar otra vez las fichas para mantener lo que se conoce en este argot como un balance en la negociación de los tres países", dijo a El Financiero, Eugenio Salinas, secretario técnico del 'Cuarto de Junto'.
Consideró que no se visualiza la opción de reabrir el acuerdo y aseguró que es más probable explorar carreteras administrativas alternativas a la apertura del acuerdo, para resolver algunas de las demandas que pudieran existir.
"Si los demócratas insisten que quieren reabrir el acuerdo, se van a enfrentar a una situación que no van a saber manejar, ... en el momento en el cual se abra y se vuelva de nuevo en un juego abierto, la verdad es que es muy peligroso", dijo una fuente que pidió no ser citada.
La facción demócrata en la Cámara de Representantes demanda cambios en materia medioambiental y el reforzamiento de los mecanismos para asegurar la ejecución de lo acordado en materia laboral.