Economía

Costos por sequías cuadruplican a los de las inundaciones: Banco Mundial

Las sequías significan la destrucción de productos agrícolas con los que se podría alimentar a 81 millones de personas diariamente por un año. 

El Banco Mundial calculó que los costos económicos de las sequías cuadruplican los de las inundaciones. Las sequías significan la destrucción de productos agrícolas con los que se podría alimentar a 81 millones de personas diariamente por un año, equivalente a dar de comer al 68 por ciento de los habitantes de México, por eso se debe mejorar su administración como un recurso valioso. 

"Los actuales métodos de gestión del agua son inadecuados para abordar el problema. Para realizar este cambio fundamental se requerirá un conjunto de políticas que reconozcan los incentivos económicos para gestionar este recurso desde la fuente de suministro hasta los grifos y nuevamente hasta la fuente", señaló Richard Damania, economista principal del Departamento de Prácticas Mundiales de Agua del Banco Mundial.

En el informe Uncharted Waters: The New Economics of Water Scarcity and Variability (Aguas inexploradas: La nueva economía de la escasez y la variabilidad del agua) se expone la importancia de comprender el impacto de la escasez de agua con repercusiones en ámbitos inesperados como exacerbar la violencia, sufrimiento y migración.

Un solo corte del suministro de agua en una empresa urbana puede reducir sus ingresos en más de 8 por ciento. Y en el caso de las empresas informales, como lo son muchas empresas en el mundo en desarrollo, las ventas disminuyen un 35 por ciento, provocando la ruina de las personas y un estancamiento del crecimiento económico en las zonas urbanas.

En las explotaciones agrícolas, las lluvias por debajo del promedio durante años consecutivos no solo destruyen los rendimientos de los cultivos; además, obligan a los agricultores a expandir las tierras de cultivo a los bosques cercanos y con ello desestabilizan el clima ya que los bosques ayudan a regular los recursos hídricos, la deforestación reduce la disponibilidad de agua y exacerba el cambio climático.

Muchas de las regiones más afectadas por sequías se superponen con zonas que ya enfrentan elevados déficits de alimentos y se consideran frágiles, lo que pone de relieve la urgencia de encontrar soluciones como construir nueva infraestructura para el almacenamiento y la gestión del agua, conjuntamente con la formulación de políticas para el control de la demanda del recurso.

Las empresas de suministro responsables de la distribución del agua en las ciudades también deben estar debidamente reguladas para incentivar un mejor desempeño y las inversiones en la expansión de las redes, y, al mismo tiempo, garantizar un rendimiento justo de mercado.

En el informe también se señala que cuando las inundaciones y las sequías se convierten en crisis económicas, se deben establecer redes de protección para velar por que las familias pobres puedan capear el temporal.

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