COVID-19 dejará cicatriz duradera en empleos en México: David Kaplan

Existe el riesgo de que la crisis sanitaria del coronavirus, que es transitoria, deje una cicatriz duradera en el mercado laboral mexicano, debido a la poca reacción gubernamental para preservar empleos y evitar que quiebren empresas viables, advirtió David Kaplan, especialista senior de la División de Mercados Laborales y Seguridad Social del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

"Existe riesgo de que una crisis sanitaria transitoria deje una cicatriz duradera en el mercado laboral. Las políticas para preservar el empleo, y después de reactivarlo, determinarán la profundidad y duración de la crisis", advirtió Kaplan este martes en una videoconferencia organizada por la Cátedra Madero y el INE.

En la videoconferencia llamada "El futuro del empleo en México", indicó que, con una reducción de 400 mil empleos formales en mayo, como lo anticipan datos ofrecidos por el presidente Andrés Manuel López Obrador, el cambio anual sería peor que en el momento más difícil de la crisis de 2009.

Puntualizó que el cambio anual de mayo de 2019 a mayo de 2020 sería una reducción de 4.2 por ciento, lo que implica que con esa variación se superaría la peor reducción porcentual del empleo registrado en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) durante la crisis de 2009.

En ese sentido, cuando se conozca el dato de empleo para mayo se podrá decir que esta crisis de empleo ocasionada por el coronavirus es más profunda que la crisis de 2009, ya que tan solo en tres meses el empleo ha caído de forma dramática.

El experto estimó que, en principio, la reactivación del empleo debería ser pronta, ya que surgió a partir de una pandemia que será transitoria, sin embargo, consideró que, con poca reacción orientada a subsidiar el salario e los trabajadores formales o las cuotas patronales, así como un seguro de desempleo, la recuperación de los empleos perdidos podría tardar años.

Kaplan comentó que la crisis sanitaria por el COVID-19 llegó en un momento en que no estaba claro si el mercado laboral ya se había recuperado de la crisis de 2008-2009 en aspectos como los ingresos o la calidad de los empleos, una situación que debiera servir como experiencia para la acción en la crisis actual.

"La crisis de 2009 fue exageradamente lenta, es algo que no deberíamos aceptar en esta crisis. Se necesita una reacción decisiva del gobierno, no tenemos que aceptar que la recuperación del mercado laboral sea lenta, creo que podemos aspirar a algo mejor que en la crisis de 2009", sostuvo.