La actividad manufacturera global registró en enero su menor nivel desde 2009, y en China registró un mínimo histórico, ante el impacto del coronavirus en la industria.
El Índice PMI de Manufactura Global, producido por J.P. Morgan y IHS Markit, se ubicó en 47.2 puntos en febrero por debajo de los 50.4 puntos de enero y en su menor posición desde mayo de 2009.
En su reporte, la institución indicó que la demanda, el comercio internacional y las cadenas de suministro fueron severamente interrumpidas por el brote de COVID-19.
"La tendencia en los flujos de comercio internacional se debilitó notablemente durante febrero. La tasa de contracción fue la más pronunciada desde 2009, ya que el brote de COVID-19 impactó directamente suministro de naciones exportadoras más grandes como China y Corea del Sur y también tuvo efectos colaterales para la demanda en otras naciones", indicó el informe.
Olya Borichevska, vicepresidenta global de investigaciones económicas de JP.Morgan, indicó que la producción manufacturera global se derrumbó 7 puntos en febrero debido a la problemática de China, donde se originó el primer brote de COVID-19.
"Gran parte de la caída del PMI en la producción de febrero se debe a China donde estalló el COVID-19 y la actividad fue severamente interrumpida", dijo.
Por su parte, el informe de PMI para China se ubicó en un mínimo histórico de 40.3 puntos, la cifra más baja desde que comenzó su cálculo, desde abril de 2004.
"El PMI de fabricación general de Caixin China cayó a 40.3 en febrero, más débil que 40.9 en noviembre de 2008 en medio de la crisis financiera mundial. El indicador de este mes alcanzó el nivel más bajo desde la encuesta se lanzó a principios de 2004. La fuerte disminución se debió al estancamiento en la actividad económica en todo el país interrumpida por la epidemia de neumonía causada por el coronavirus", señaló Zhengsheng Zhong, presidente y economista jefe de El Grupo CEBM.
Zhengsheng añadió que, las cadenas de suministro se paralizaron a medida que las empresas extendieron las vacaciones por la celebración del Año Nuevo chino, además de que los gobiernos locales implementaron restricciones en el transporte y el movimiento de personas en un intento de controlar y evitar la propagación del coronavirus.
En tanto, el indicador de los pedidos de exportaciones de China cayó a su nivel más bajo desde el 2009.
Sin embargo, mantienen aún el optimismo en las manufacturas, pues esperan que en el país asiático haya un rebote luego de que eventualmente controlen la epidemia y las empresas reanuden labores en medio de políticas fiscales y monetarias más proactivas.
"La economía manufacturera de China se vio afectada por la epidemia el mes pasado. Tanto la oferta como la demanda están debilitadas, las cadenas de suministro se estancaron, y hubo una gran cartera de pedidos anteriores. Sin embargo, confiamos en los fabricantes.
"La economía podrá ver un significativo rebote cuando la epidemia sea contenida gradualmente y las empresas reanuden sus negocios en medio de políticas fiscales y monetarias más proactivas", comentó el economista jefe de El Grupo CEBM.