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La perspectiva negativa de los estados mexicanos se verá presionada debido a la gran contracción económica que se suscitará este año, aunado a la lenta recuperación en 2021, advirtió la agencia calificadora.
"Nuestra perspectiva en 2020 para estados mexicanos es negativa y se basa en una caída en transferencias federales y en los ingresos propios derivada de la recesión económica por el coronavirus y una recuperación en 2021. Además, los estados tienen un margen limitado para recortar el gasto", estimaron.
La calificadora refiere que la caída esperada del PIB en 2020 ocasionará un descenso en las participaciones (transferencias no etiquetadas) que están en función de la recaudación federal.
Por otra parte, consideran que el Fondo de Estabilización de los Ingresos de las Entidades Federativas (FEIEF) permitirá que el impacto de la caída en las participaciones sea mucho menor.
"Para 2020, estimamos que las participaciones - incluyendo los recursos actuales del fondo - se reduzcan alrededor de 2 por ciento respecto a 2019, siendo así el primer año en que se registra una caída desde la crisis de 2009. Estas transferencias representan en promedio 40 por ciento de los ingresos totales", dijeron.
Por otro lado, las aportaciones, que cubren gastos destinados a salud, educación y seguridad, crecerán 4.7 por ciento, de acuerdo con Moody's.
"Estas transferencias representan alrededor del 37 por ciento de los ingresos totales, las cuales no se verán afectadas por la contracción económica, debido a que el monto presupuestado para 2020 no sufre cambios en un año fiscal", expusieron.
En tanto, la calificadora estima que los estados que observen una caída del PIB local mayor a la nacional en 2020-21 recibirán participaciones federales relativamente menores en años posteriores, además de que los estados enfrentarán presión en el gasto operativo debido a la contingencia sanitaria, tanto por sus responsabilidades en salud como por las medidas que algunos planean para apoyar a la población.