La Comisión Reguladora de Energía (CRE) aprobó este jueves revertir la medida asimétrica que prohibía a Pemex Transformación Industrial (TRI) imponer de manera libre los precios de venta de primera mano de diésel y gasolinas a sus competidores, debido a que la petrolera nacional ya no ejerce un poder dominante en las ventas de primera mano.
"La participación de Pemex, en la venta de primera mano y en la comercialización de gasolina y diésel, se ha reducido significativamente, lo cual se constituye en elementos de convicción que permiten advertir que existen competidores que no solamente se han fortalecido y posicionado en la comercialización de gasolina y diésel, sino que aunado a ello, se traduce en que a la fecha es posible afirmar, entre otras cosas, que se ha logrado alcanzar una mayor participación de agentes económicos", se lee en el Acuerdo A/043/2019.
"Al no participar Pemex en todos los eslabones de la cadena de valor, permite afirmar o advertir que no ejerce un poder dominante que desplace agentes o grupos económicos en la venta de primera mano o comercialización", completa.
La regulación, que fue revertida el 17 de diciembre pasado, prohibía a Pemex ofrecer descuentos preferenciales e injustificados a sus clientes, quienes a su vez venden los combustibles al consumidor final.
"Al existir una mayor participación de agentes económicos que han propiciado el desarrollo eficiente del mercado de gasolina y diésel distintos a Pemex, se considera que se ha cumplido con el objeto de la regulación", argumenta el organismo presidido por Leopoldo Melchi. "La finalidad (de revertir el acuerdo) de que Pemex pueda competir en igualdad de circunstancias con los demás agentes económicos que ya participan en el mercado".
Según la información vertida en el acuerdo, de 2017 a 2019 la pérdida de venta de gasolinas de Pemex en las regiones norte, noreste, Golfo y centro del país equivale a poco más de 59 mil barriles por día, equivalente a la producción de combustible en la refinería Madero.