La Comisión Reguladora de Energía (CRE) aprobó la metodología de cálculo y ajuste de las Tarifas Finales del Suministro Básico, que se aplican a la mayoría de los hogares y comercios, pero también a empresas que no hayan migrado al nuevo esquema del mercado eléctrico.
El objetivo es determinar el valor de las tarifas finales que aplicarán a todas las personas físicas o morales que no sean grandes consumidores, o usuarios calificados, "lo que representa un paso fundamental en la transformación del sector eléctrico del país", aseguró el organismo regulador en un comunicado.
La CRE explicó que la nueva metodología para la tarifa, que se utilizará a partir de diciembre de 2017 y hasta finales de 2018, se basa en dos principios generales: la recuperación de todos los costos eficientes de Comisión Federal de Electricidad (CFE), y el reflejo de las variaciones temporales del costo del servicio eléctrico, lo que dependerá del momento del año, con el fin de obtener un mercado y consumo eficientes.
Así, señaló la dependencia, esta nueva metodología responde a la necesidad de desarrollar un mercado abierto, además de que transparenta el costo de cada segmento en la cadena de valor de la industria eléctrica e incorpora señales de mercado al reconocer, tanto los costos diferenciados en la generación, como los cargos aplicables a cada tipo de usuario, de conformidad con su nivel de consumo.
Detalló que las Tarifas Finales del Suministro Básico se integran por los cargos asociados a las Tarifas Reguladas de Transmisión, Distribución, Operación del Centro Nacional de Control de Energía (Cenace), Operación del Suministrador de Servicios Básicos y Servicios Conexos no incluidos en el Mercado Eléctrico Mayorista (MEM), además del costo de la energía, potencia y Certificados de Energías Limpias (CEL) necesarios para atender la demanda de los usuarios del Suministro Básico.
La CRE destacó que la Secretaría de Energía y Hacienda estuvieron en la creación del cálculo, así como CFE Suministrador de Servicios Básicos.