CIUDAD DE MÉXICO.- El sector empresarial advirtió que el panorama no es nada favorable para que México pueda lograr un crecimiento de 3.7 por ciento, porque existen señales de fragilidad en el proceso de recuperación de la economía mundial, con riesgo de recesión en Europa y una eventual alza de las tasas de interés en Estados Unidos, lo que indudablemente afectará la deuda pública y privada de las instituciones mexicanas.
Además del riesgo de baja en los precios internacionales del petróleo, lo que sin duda afectará los ingresos públicos, sentenció Juan Pablo Castañón, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).
El representante patronal pidió a los legisladores incorporar al Paquete Económico de 2015, medidas que beneficien a los mexicanos, así como aprovechar señales de recuperación y preservación que blinden a la economía de riesgos externos.
URGE FORTALECER MERCADO INTERNO
Precisó que los diputados y senadores tienen la oportunidad de valorar el desempeño de los indicadores económicos para incorporar medidas que permitan fortalecer el mercado interno, llevando al país a una fase de dinamismo económico de mayor alcance.
Castañón dijo que hay que tener en cuenta que los recursos presupuestales siempre son escasos y en los últimos cuatro años los ingresos petroleros han venido mermando, debido a una disminución en la producción, pasando de representar 10.3 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) en 2008, a 7.3 por ciento estimado para 2014.
Explicó que esa merma de ingresos se ha compensado con una mayor recaudación y con un aumento en el endeudamiento público, el cual necesariamente tiene que reducirse en los siguientes años.
Insistió en la urgencia que existe en el país de incorporar medidas fiscales que estimulen la inversión, atraigan capital y promuevan el empleo formal.
En un mensaje extraordinario, el dirigente del sindicato patronal anotó que el país necesita nuevas estrategias para que la economía crezca, para estar en condiciones de generar empleos formales, que efectivamente se traduzcan en mejores condiciones de vida para los mexicanos que viven en las regiones más afectadas por la desigualdad.