La crisis originada por la pandemia de COVID-19 ha dejado un saldo negativo en los balances de los bancos de 107 mil millones de pesos debido a que sus clientes no pudieron seguir pagando sus créditos, dijo Juan Pablo Graf, presidente de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), en la 84 Convención Bancaria.
Dicho monto equivale al 10 por ciento del programa original de apoyos que los bancos otorgaron durante el 2020 a sus clientes.
Explicó que a enero de este año, el monto de los créditos que se acogieron a los Criterios Contables Especiales (CCE) se ubicó en 890 mil millones de pesos, de los cuales, el 83 por ciento permanecen vigentes sin que hubieran requerido algún tipo de apoyo adicional, mientras que un 12 por ciento fueron reestructurados y también se mantienen vigentes gracias a la revisión en las condiciones contractuales que incluyen en la mayoría de las ocasiones, disminuciones en los pagos periódicos.
También, un cinco por ciento son préstamos vencidos ya que finalmente los clientes no pudieron seguir pagando, lo que representa una cantidad de 47 mil millones de pesos.
"Al mes de enero de 2021, el monto de los créditos amparados con CCE ha disminuido en 177 mil millones de pesos desde su instrumentación. De esa cantidad, alrededor de 60 mil millones de pesos correspondió a castigos de cartera para créditos incobrables, 49 mil millones de pesos por amortizaciones y 68 mil millones de pesos a liquidaciones", detalló Juan Pablo Graf.
Es decir, el efecto total de los créditos que finalmente no pagaron pese a ser apoyados en una primera etapa ha sido de alrededor de 107 mil millones de pesos, equivalentes al 10 por ciento del monto del programa original", explicó.
Añadió que el 79 por ciento de dichos préstamos permanece vigente debido a que los acreditados fueron resilientes o bien se les apoyó con reestructuras.
En su exposición en el marco de la inauguración de la 84 Convención Bancaria, Graf Noriega recordó que el programa de criterios contables fue instrumentado en diferentes enfoques y alcances por parte de las instituciones.
"Se estima que el valor de los pagos que fueron diferidos en apoyo de los acreditados rondaría los 80 mil millones de pesos, cifra equivalente a 0.35 por ciento del PIB del año anterior. De esta manera, las familias que recibieron este apoyo pudieron usar los recursos para afrontar otros desafíos que enfrentaron por la pandemia", finalizó.