No todos los mercados emergentes son iguales.
En medio de las oscilaciones extremas en la deuda de países emergentes como Brasil y Sudáfrica, el mercado de México para los bonos públicos está disfrutando de un período de relativa tranquilidad. Si bien el 1.8 por ciento que han rendido los bonos mexicanos en pesos a tasa fija en los últimos seis meses no representa ciertamente una ganancia caída del cielo, los Mbonos están teniendo un desempeño superior a otros pagarés en moneda local en los principales mercados de América Latina, así como en todos excepto un país desarrollado, previo ajuste por volatilidad.
México puede agradecer a los inversores institucionales por ayudar a amortiguar los efectos de una ola de ventas que sacudió a otros países en desarrollo. Aproximadamente 60 por ciento de los Mbonos están actualmente en manos de extranjeros, incluidos BlackRock, Pimco y pensiones chilenas, el nivel más alto en 15 años, muestran datos recopilados por Bloomberg. En 2004, tenían menos del 5 por ciento. Los bonos se negocian en este momento más como deuda del mercado desarrollado que como títulos de mercado emergentes, convirtiendo su prima de 4 puntos porcentuales en comparación con los bonos del Tesoro estadounidense en una propuesta atractiva, según Bank of Nova Scotia.
"Sin duda, México está muy por encima de otros mercados" del mundo en desarrollo, dijo Gerardo Rodríguez, ex subsecretario de Finanzas de México, quien actualmente trabaja como administrador de cartera en BlackRock en Nueva York. "Ofrece una buena combinación de retornos ajustados al riesgo y por sobre todo, liquidez".
Esto no significa que México no tenga sus problemas. Al igual que el resto de la región, la caída en los precios de las materias primas ha gravitado sobre el crecimiento. Economistas consultados por Bloomberg pronostican ahora una expansión de 2.4 por ciento. En diciembre, esperaban 3.4 por ciento. Pero pese a todo –desde las acusaciones de conflicto de intereses que aquejan a altos funcionarios de gobierno hasta la notoria evasión este verano del traficante de drogas más famoso del mundo- los inversores extranjeros en bonos se han mantenido firmes.
DEUDA ESTABLE
La deuda mexicana "ha sido notablemente estable", dijo Eduardo Suárez, estratego para América Latina en Scotia, en una nota a sus clientes este mes. Un tercio de los Mbonos de extranjeros, estima, están en manos de inversores a largo plazo, incluidos fondos de riqueza soberana.
La deuda referente en pesos tiene actualmente una desviación estándar medida por un intervalo de valores Z inferior a los bonos a 10 años similares de todos los países del G-7. La desviación estándar mide las oscilaciones en los retornos en relación al promedio a lo largo de un período determinado. Un puntaje cercano a cero indica menos volatilidad.
La caída del peso -10 por ciento este año- amenaza con erosionar las ganancias para los tenedores extranjeros, pero es mucho más fácil proteger en México que en otros mercados emergentes, lo cual también reduce la volatilidad, dijo Suárez.
Como activo de bajo riesgo, los Mbonos "no están todavía a la altura de los bonos del Tesoro estadounidense o los bonos canadienses, pero están llegando a ese punto", dijo desde Ciudad de México. "Hay muchos factores por detrás. El primero es quiénes son los tenedores".
Alejandro Urbina, gerente de cartera en Silva Capital Management LLC de Chicago, dijo que su firma viene aumentando las tenencias de Mbonos entre sus activos por 180 millones de dólares. Una mayor presencia extranjera en el mercado genera "una posición más estable".