Si intentaste hacer tu declaración anual pero fue más complicado de lo que pensabas y tomaste la decisión de acudir a un contador, no le des tu firma electrónica, ya que, de ser usada incorrectamente, podría traerte problemas muy serios, como ser víctima de fraude.
"Cuando le entregas tu e-firma a un tercero le estás dando poder a otra persona de firmar cualquier tipo de documento en tu nombre. Para que te des una idea de la gravedad, esa persona puede firmar contratos de compraventa, confidencialidad o incluso pagarés, puede llegar a ser muy peligroso", advirtió Felipe Leñero, director general de la plataforma de firmas digitales eFirma.com.
En caso que hayas dado tu firma electrónica a alguien, será mejor que la renueves cuanto antes para así revocar la anterior. Si tu e-firma fue expedida por el SAT, tramita la renovación desde su sitio web.
¿Entonces, voy con el contador?
Leñero sugirió que, para que tu contador pueda acceder al portal del SAT para hacer las declaraciones anuales o mensuales de impuestos, generes la contraseña CIEC (Clave de Identificación Electrónica Confidencial).
Esta clave le permitirá a tu contador acceder al portal sin necesidad de contar con tu firma electrónica o la de tu empresa.
La clave CIEC funciona para acceder al portal privado del contribuyente, ver declaraciones, pagos, envío de declaraciones anuales, entre otros.
En tanto, la firma electrónica sirve para verificar la identidad de una persona en una gran variedad de trámites y otros documentos legales.
Para quienes buscan aprovechar la seguridad adicional que ofrece la firma electrónica, Leñero recomendó utilizar servicios en línea para administrar documentos importantes y así asegurar mejor el patrimonio.