CIUDAD DE MÉXICO.- En el 2014 el incremento salarial promedio aplicado se ubicó en 4.92 por ciento, ligeramente superior a la proyección de 4.5 por ciento que se consideró para este año, mientras que para 2015 se prevé una disminución en el aumento, indica el estudio Perspectivas, Tendencias y pronósticos Salariales 2014-2015, publicado hoy por la consultora Hay Group.
Gustavo Tavares, director del área de Productized Services de Hay Group México, atribuyó el nivel de incremento al salario a tres factores principales: el aumento de la competencia por el talento en el mercado laboral, la presión inflacionaria que se presentó en el último trimestre de 2013 y a los impactos ocasionados por la reforma laboral en el esquema de pago de las organizaciones.
Señaló que el incremento salarial estimado para 2014 se ubica en 4.92 por ciento y se espera que el año termine con una inflación de 3.91 por ciento, en tanto, para 2015 se espera un aumento salarial promedio de 4.6 por ciento con una inflación para ese año de 3.53 por ciento.
"El crecimiento salarial en 2015 se encontrará amarrado a temas relacionados con 'pago por desempeño' que podría ir ganando importancia gradualmente para las empresas de la mano con el crecimiento económico previsto para ese mismo año", apuntó Tavares.
En lo que respecta a bonos a corto plazo, se estima que este es un año favorable para los ejecutivos, donde en comparación a 2013 los directivos podrían estar percibiendo un incremento hasta del 48 por ciento. Por el contrario, los niveles gerenciales tendrían un retroceso de 8 por ciento.
En términos generales hay un repunte en los bonos ejecutivos, con un modesto crecimiento de sueldos y prestaciones, influenciados por elevados índices de rotación.
Además, en promedio, las tasas de rotación observadas a lo largo del 2014 rondaron el 17.6 por ciento, las cuales, aunque son relativamente más bajas que las de 2013, preocupan a las organizaciones.
El estudio abarca a 397 empresas participantes de 23 industrias de sectores como la química, manufacturera, automotriz, consumo, servicios, minera, construcción, retail, financiera, tecnología, transporte, energéticos, entre otras; estas representan aproximadamente un 30 por ciento del PIB nominal del país.