Economía

Economía de Alemania, a la baja por sanciones de Rusia

Las sanciones económicas impuestas por la Unión Europea a Rusia para exportar diversos productos ya ha afectado a países como Alemania, que ha visto la caída de tratos comerciales con este país, lo que ha generado una caída en su economía, ya mermada desde junio de este año.

MWL Apparate Bau GmbH, con sede en la ciudad oriental de Grimma, ha impulsado su actividad comercial gracias a sus fuertes vínculos con Rusia. Hoy, esos vínculos no significan demasiado.

El fabricante de equipos como recipientes a presión y tanques de agua caliente para las industrias química y petroquímica ha visto una caída "significativa" en las órdenes en los últimos seis meses debido a la crisis, dijo el jefe de ventas Reinhard Weber. La empresa tiene ingresos anuales de unos 20 millones de euros (27 millones de dólares).

"Hay dos contratos con Rusia que no obtuvimos y creemos que es por razones políticas", dijo Weber en una entrevista telefónica. "Temen que se amplíen las sanciones –realizar un pedido que no se pueda concretar debido a las decisiones políticas en Alemania o Europa".



MWL es una de las numerosas empresas del Mittelstand alemán, las miles de empresas pequeñas y medianas que conforman el eje de la economía más grande de Europa, las que ya están viéndose afectadas por clientes que postergan compras.

Las sanciones de la UE anunciadas el mes pasado restringen las exportaciones a Rusia de equipos para modernizar la industria petrolera y prohíben la venta de maquinarias, electrónica y otros productos civiles con posibles usos militares.

Tampoco están permitidos nuevos contratos de armas con Rusia. Rusia respondió con prohibiciones de importar una serie de materias alimenticias de los Estados Unidos y Europa, como pescado, carne bovina, cerdo, frutas, verduras y lácteos.

 En tanto la crisis se intensifica con sanciones más fuertes de los Estados Unidos y la Unión Europea y las medidas de Rusia en represalia prohíben importaciones de alimentos de la UE y los Estados Unidos, se preparan para un golpe mayor.

Por ejemplo, Amandus Kahl GmbH. El fabricante de maquinarias para procesamiento y reciclado de alimentos cerca de Hamburgo esperaba generar unos 10 millones de euros de ingresos provenientes de Rusia este año.

Las ventas al país "en gran medida se evaporaron porque nuestros clientes no pueden obtener financiamiento", dijo en una entrevista Rochus Mecke, director de ventas de Kahl. "Todavía tenemos consultas, pero son nada más que consultas".

SITUACIÓN MÁS GRAVE

La actividad alemana se había visto afectada ya antes de que el enfrentamiento se agravara con el derribo del MH17 el 17 de julio sobre territorio en manos de los separatistas pro-rusos en el este de Ucrania. Las órdenes fabriles de junio cayeron en su nivel máximo en más de dos años y medio.

Dado que las medidas se intensificaron de ambas partes, los ejecutivos están mentalizados para esperar un agravamiento de la situación. La confianza empresarial alemana cayó por tercer mes consecutivo en julio hasta el nivel más bajo desde octubre, según el instituto Ifo de Munich.

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