BERLIN.- La inflación anual de Alemania pasó a terreno negativo en enero por primera vez desde el punto álgido de la crisis financiera global en 2009, sugiriendo que la tasa de la Zona Euro podría caer aún más y posiblemente justificando el programa de compra de bonos del BCE.
Datos preliminares mostraron que los precios al consumidor en la mayor economía de Europa, armonizados para compararlos con otros países europeos, cayeron 0.5 por ciento anual en enero tras subir 0.1 por ciento en diciembre.
El dato superó las previsiones de analistas encuestados por Reuters de una baja en los precios de 0.2 por ciento. También estuvo por debajo de la meta del Banco Central Europeo de apenas menor a 2.0 por ciento a mediano plazo en la Zona Euro.
La caída de los precios se debió en gran medida a la baja del valor de la energía, mientras que los alimentos más baratos también tuvieron impacto.
"Aunque el alivio de la presión de los precios obedeció mayormente a los bajos valores del petróleo, el BCE ve este desarrollo con preocupación y debe sentir que su última decisión de anunciar un programa de compra de bonos estaba justificada", dijo Viola Julien, economista de Helaba Bank.
La semana pasada, el BCE anunció un plan de compra de bonos para inyectar cientos de miles de millones de euros a la economía de la región, ya que trata de llevar la inflación anual del bloque hasta su meta.
Benoit Coeure, miembro del Consejo Ejecutivo del BCE, dijo que el programa de compra de bonos del banco sólo terminaría una vez que la inflación estuviera convergiendo hacia 2.0 por ciento.