La combinación de un ánimo pesimista entre empresarios, aumentos de precios en materiales y un menor gasto gubernamental pondrán en jaque a la industria de la construcción este año.
De acuerdo con la Encuesta Mensual de Opinión Empresarial (EMOE), los constructores consideran que no es el momento adecuado para invertir en México, ya que la confianza empresarial cayó a su menor nivel en siete meses.
Adicionalmente, los precios de los materiales de la construcción registraron al cierre de 2018 un crecimiento anualizado de 11.32 por ciento, su nivel más alto desde 2009.
Los productos que más elevaron sus precios fueron los asfaltos (68 por ciento), varilla (29 por ciento), el alambre y alambrón (27 por ciento) y los castillos armados (21 por ciento).
José Antonio Hernández Balbuena, gerente del Centro de Estudios Económicos del Sector de la Construcción (CEESCO), dijo que para que 2019 sea un buen año, los principales retos que habrán de enfrentarse tendrán que ver con la cadena productiva y la inversión pública del sector.
"La construcción impacta en 176 de las 262 ramas productivas, por lo que de cada 100 pesos que se destinan a la construcción, 45 se emplean para la compra de servicios y materiales de su cadena productiva", señaló.
"También necesitamos más inversión pública, ya que de enero a octubre de 2018, la inversión en construcción reportó un pequeño aumento de 0.5 por ciento anual, mientras que en la inversión no residencial (obra pública) se continuaron registrando tasas negativas de 1.5 por ciento, mientras que en la residencial se registró un aumento de 2.8 por ciento", explicó.
En tanto, la edificación de la vivienda, uno de los dos pilares de la construcción en México (el otro es la infraestructura), tendrá que nadar contra corriente este año, aseguraron expertos.
"La vivienda cerró diciembre de 2018 con un menor volumen que 2017, por lo que prevemos que esta situación permanecerá, ya que el presupuesto de vivienda social se redujo a la cuarta parte, y como será menor, no va a haber dinamismo en el sector durante todo el año", indicó Jorge Yarza, socio de banca e inversión inmobiliaria de Deloitte México.
El especialista explicó que la falta de subsidios a la vivienda social será clave, pues mientras que en 2018 se destinaron 3 mil 500 millones de pesos a este fin, en 2019 el presupuesto será de 400 millones de pesos.
A pesar de este panorama, la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción prevé que haya crecimiento tanto en la actividad económica nacional como en el sector de la construcción.
"Esperamos que la industria de la construcción registre un crecimiento de entre 2 y 2.5 por ciento en 2019 y un promedio de 3 por ciento en el periodo 2020-2022", expuso en conferencia de prensa, Armando Díaz Infante, presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción de la Ciudad de México.