LONDRES.- Una investigación internacional sobre regímenes fiscales permisivos reveló que Luxemburgo ha colaborado con grandes corporaciones para crear complejos esquemas que les permite a los conglomerados pagar menos impuestos.
Los documentos que suman unas 28 mil páginas muestran acuerdos fiscales, devoluciones y otros papeles relativos a más de 340 empresas transnacionales que participan en un esquema de evasión fiscal a escala industrial.
La investigación puso al descubierto los secretos de miles de millones de dólares en impuestos que algunas de las mayores corporaciones multinacionales del mundo ahorran en el Gran Ducado.
Las empresas incluidas en el listado son Pepsi, Ikea, Accenture, Burberry, Procter & Gamble, Heinz, JP Morgan, FedEx, consorcio farmaceutico Abbott Laboratories, Amazon, Deutsche Bank y el grupo financiero australiano Macquarie.
Esta revelación se basa en documentos obtenidos por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ).
Los acuerdos, pasados entre 2002 y 2010, representan miles de millones de euros de ingresos fiscales perdidos para los Estados donde estas empresas obtienen sus beneficios, según el ICIJ y sus medios asociados, entre los cuales figuran Folha de Sao Paulo en Brasil.
También Le Monde en Francia, The Guardian en el Reino Unido, el Süddeutsche Zeitung en Alemania o el Asahi Shimbun en Japón, son otros de los países asociados al ICIJ.
Según la investigación, dos bancos brasileños, Bradesco e Itaú-Unibanco, se beneficiaron de este esquema, ayudados por la auditora PricewaterhouseCoopers (PwC), que les permitió ahorrarse 90 millones de dólares en impuestos.
En su investigación, que duró seis meses, bautizada "Luxembourg Leaks" o "LuxLeaks", el ICIJ tuvo acceso a 28 mil páginas de documentos de "tax ruling.
Las grandes empresas "se apoyan en Luxemburgo y sus flexibles reglas fiscales, pero también quedan en evidencia las deficiencias de la reglamentación internacional en cuanto a la transferencia de beneficios con la finalidad de que no sean gravados.
La práctica del "tax ruling", que es legal, permite a una empresa solicitar de antemano información sobre cómo será tratada su situación fiscal por la administración de tal o cual país, y obtener garantías jurídicas.
Los documentos obtenidos por el ICIJ fueron establecidos entre 2002 y 2010 por la empresa de auditoría financiera PricewaterhouseCoopers, "que los redactó y negoció los términos con la administración luxemburguesa".
La Comisión Europea abrió en junio cuatro investigaciones sobre la práctica fiscal del "tax ruling", que conciernen a cuatro Estados miembros.