La tasa de desocupación alcanzó en julio de 2017 el nivel más bajo desde mayo de 2006, es decir, poco más de 11 años. En el mes, 3.2 por ciento de la Población Económicamente Activa (PEA) se halló desempleada, frente a 3.8 por ciento en julio del año pasado.
De acuerdo con los resultados mensuales de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) a cargo del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), la tasa de desempleo en julio de este año figura como la más baja para un mes similar al menos desde 2005, desde que se tiene registro al respecto.
Los trabajadores subocupados, aquellos que a pesar de contar ya con un empleo tienen la necesidad económica y el tiempo para emplearse en un segundo trabajo, redujeron de igual forma su participación en la población ocupada, llegando a 6.4 por ciento en julio. Éste representa el nivel más bajo en cerca de nueve años.
La ENOE también reportó una disminución en la población ocupada en el sector informal. Este tipo de trabajadores representó 26.5 por ciento de la población ocupada total, el nivel más bajo en los últimos tres meses.
No obstante, se registró un aumento en la informalidad laboral, que concentra a los trabajadores que ocupados de forma directa en el sector informal u ocupados en unidades económicas establecidas, son vulnerables por no contar con prestaciones laboras o servicios de salud, por ejemplo.
Del total de personas ocupadas en el mes, 57.1 por ciento trabaja bajo algún esquema informal, la proporción más alta en cinco meses.
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