La crisis que atraviesa Chile es producto de la desigualdad generada por modelos económicos neoliberales y el rompimiento del pacto social. En México hay muchos problemas por resolver, sin embargo, la Constitución todavía cautela los bienes públicos sobre los privados, señaló Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
"En Chile ocurre una crisis muy, muy profunda, porque lo que se está rompiendo es un pacto, el pacto social que se firmó en los 90s, con una constitución que sigue siendo la de Pinochet que cautela los bienes privados por encima de los bienes públicos. Lo que la gente pide son cambios estructurales de fondo, cambios en la Constitución", dijo.
La funcionaria explicó que hay asimetría entre México y Chile, país donde las manifestaciones sociales brotaron como consecuencia del alza en las tarifas del metro.
"Hay muchas asimetrías que hay que considerar, hay muchos temas muy distintos. Chile es el único país en donde por Constitución existen zonas de sacrificio, —zonas donde se instalan industrias contaminantes y la población que vive ahí o sus alrededores, se tienen que sacrificar—, dónde el agua es privada, etc. No es el caso de México. En México hay que resolver muchos problemas, pero todavía hay bienes públicos, hay una universidad pública; en Chile, ninguna, ninguna escuela de nivel superior es pública", señaló durante una conferencia de prensa realizada en la sede subregional de la Cepal en México.
En toda la región de América Latina "corre un desencanto por el modelo neoliberal con un gran castigo a la inclusión social", detalló Bárcena e identificó a Chile como "el alumno más aventajado, que privatizó todos los servicios".
Es un país que tiene más de 15 mil dólares de PIB per cápita, pero el 50 por ciento de los trabajadores gana el equivalente a 550 dólares al mes.
"Chile ha logrado reducir la pobreza y la pobreza extrema en niveles impresionantes, pero la desigualdad no", destacó.