México ha logrado materializar un buen manejo de las finanzas públicas durante los últimos 20 años, pero el incremento de la deuda de Pemex podría romper esa racha positiva y minimizar los efectos positivos que se han logrado con la estabilidad de las finanzas públicas y la política monetaria, advirtió el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Durante el Seminario de Perspectivas Económicas 2020 realizado por el ITAM, Alejandro Werner, director del departamento del Hemisferio Occidental del FMI, dijo que desde el punto de vista del organismo, hay un sector importante que está generando riesgos en la economía nacional, y es el energético.
Explicó que este riesgo vino con la caída en la producción de petróleo y ha empeorado la debilidad financiera que Pemex tenía desde hace años, lo que ha generado los crecimientos que se han visto en el diferencial de intereses entre lo que paga Pemex en sus bonos y lo que desembolsa el soberano.
"Eso refleja la preocupación de los inversionistas institucionales de prestarle a Pemex y es un termómetro que ven en el sector, que es un sector que podría contaminar las finanzas públicas", dijo Werner, señalando que sería muy difícil ver un escenario donde Pemex no reciba apoyo del gobierno federal.
Inflación al alza por IEPS, prevé Banxico
El incremento de impuestos al inicio de año, así como algunos efectos de base llevarán a la inflación general a repuntar en el primer trimestre del año, sin embargo, se espera que sea transitorio y después recupere su tendencia a la baja, aseguró el gobernador del Banco de México, Alejandro Díaz de León.
"Para el primer trimestre se prevé cierto repunte, por la entrada de algunos elementos como el IEPS y otros efectos base, pero se prevé que éste sea transitorio, para continuar su tendencia a la baja", dijo Díaz de León durante el Seminario del ITAM.
El gobernador indicó que para el primer trimestre del año se proyecta que la inflación suba a 3.5 por ciento.
Reiteró que para 2020 esperan que la inflación general y subyacente reflejen las presiones de costos por los aumentos en el salario mínimo, lo que llevaría a un incremento moderado por encima de las proyecciones del banco central.Los ingresos petroleros aportaron 10.9 por ciento de los recursos presupuestarios del Gobierno federal al cierre de noviembre del año pasado.
El incremento de dos dígitos en el salario mínimo podría ser una causa de la resistencia a la baja de la inflación subyacente, aunque su impacto sería menor.