La deuda financiera de Pemex, que no incluye al pasivo laboral, superó a la de dos de las más grandes petroleras globales juntas, con un total de 98 mil 87 millones de dólares al cierre de la primera mitad de este 2016.
De acuerdo con los reportes financieros al segundo trimestre, la petrolera inglesa BP tiene una deuda financiera de 50 mil 607 millones de dólares, mientras que la americana Chevron alcanzó los 39 mil 487 millones de dólares. En suma, 90 mil 94 millones de dólares, ocho mil millones por debajo de lo que adeuda la petrolera mexicana al cierre de junio de 2016.
Por sí sola, la deuda financiera de Pemex es de las más altas del mundo para empresas de este sector, y es incluso tres veces mayor a la de la petrolera noruega Statoil y la de Exxon, que por separado reportaron más de 29 mil millones de dólares, cada una.
Entre el 2014 y el segundo trimestre del 2016 este monto creció 60 por ciento, o casi 30 por ciento por año, al pasar de un billón 143 mil millones de pesos a la actual cifra de un billón 820 mil millones de pesos.
A pesar de que ya es de las deudas acumuladas más grandes, tendrá que seguirse elevando, advierte Nymia Almeida, analista de Pemex para Moody's.
"La deuda adicional que pensamos que necesitaría la empresa (durante 2016) en condiciones actuales de producción sería de entre 17 y 20 mil millones de dólares, eso para invertir y para pagar sus intereses", indicó la experta.
Como referencia, lo adeudado por Pemex es igual a lo que recaudarán todos los países desarrollados del mundo para ayudar al cambio climático cada año, del 2010 al 2020.
Físicamente pesaría mil toneladas si todos los billetes fueran de 100 dólares; se trata entonces de puros billetes con el mismo peso que diez ballenas azules de 30 metros cada una.
En 2014 los pasivos laborales de largo plazo eran mayores que la deuda financiera, pero para el último trimestre reportado la relación se revirtió, toda vez que Pemex le debe más al mercado.
Aún con una recuperación de los precios del petróleo esperada para el siguiente año, Pemex deberá seguir utilizando a terceros para fondear sus necesidades, agregó Almeida, de Moody's.
"Nosotros sí estimamos una paulatina recuperación de los precios del petróleo, tal vez necesiten menos, pero van a seguir a necesitando recursos de terceros", indicó la analista financiera.
El rol del gobierno será entrar solo cuando a Pemex le llegara a suceder el mayor riesgo que enfrenta actualmente: quedarse sin acceso a los mercados.
"La ayuda del gobierno son señales de apoyo, más que un apoyo significativo, entonces creo que Pemex va a seguir usando recursos de terceros, deuda, para pagar sus intereses. En el caso de que la empresa no tenga acceso a recursos de terceros, créditos, ahí es donde entraría el gobierno puntualmente, nadie espera que tome de garantías en por ciento de la deuda de Pemex ni que sea el prestador de Pemex", puntualizó.