Economía de México puede crecer al 4%... hasta 2024: Cepal

México puede alcanzar la meta del crecimiento del 4 por ciento que se planteó el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador hacia el 2024, siempre y cuando se logre potenciar la inversión, señaló Alicia Bárcena, Secretaria Ejecutiva de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (Cepal).

"México está reorientando su economía de la manera correcta a la inversión pública y privada, que es el puente de plata entre el corto y el mediano plazo. El hecho de que esté orientado a la inversión va a ayudar a que México alcance esta meta del 4 por ciento, creo que es posible, es factible, haciéndolo con un direccionamiento como el que se está haciendo", dijo en entrevista con El Financiero Bloomberg.

El organismo estima que en 2019 el PIB de México tendrá un crecimiento de 0.0 por ciento, pero para el 2020 la proyección es un avance de 1.3 por ciento, asociado primordialmente a la mayor inversión pública y privada en infraestructura.

Señaló que tres factores influirán en el crecimiento de México el próximo año: el acuerdo de infraestructura, la certidumbre que otorga el que se hayan firmado las modificaciones al acuerdo comercial entre México, Estados Unidos y Canadá, así como el presupuesto federal aprobado para el ejercicio del 2020, con un enfoque especial al sector energético y al gasto social.

Bajo dinamismo en Latinoamérica

El panorama internacional es retador para todas las economías de América Latina.

La Cepal estima que este año el crecimiento de la región será de 0.1 por ciento y de 1.3 por ciento en 2020, con lo que hilará siete años de bajo crecimiento, con la cifra más baja en los últimos 70 años, de 0.5 por ciento.

El organismo señaló que México tendrá un papel muy importante en la región, ya que es el único país con claridad en materia de comercio con dos socios, en el marco del T-MEC.

"Es un tratado que posiciona a México de una manera muy fuerte", indicó el organismo, y añadió que es una de las economías que destaca por su diversificación en la inserción internacional con otras capacidades productivas y no solo con el petróleo.