La debilidad de la industria mexicana derivó en un menor crecimiento económico del país, ya que el Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) registró una desaceleración de 1.73 por ciento a tasa anual con base en cifras ajustadas por estacionalidad durante noviembre de 2018, lo que arrojó su menor dinamismo en los últimos cinco meses, reveló este jueves el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Las actividades secundarias (industria y manufactura) reportaron una caída de 0.8 por ciento, por lo que fungieron como la 'piedrita en el zapato' de la economía mexicana durante el penúltimo mes de 2018.
El resultado negativo de la industria se derivó de las contracciones que registraron tanto la minería (-7.94 por ciento) como la construcción (-2.50 por ciento).
A su vez, las utilities (agua, electricidad y gas) reportaron un menor ritmo de crecimiento al anotarse en noviembre un incremento de 0.59 por ciento, mientras que las industrias manufactureras avanzaron 1.59 por ciento en comparación con el mes noviembre de 2017.
La expansión más sorpresiva del mes se ubicó en las actividades primarias del país, al presentar un incremento de 4.3 por ciento anual, cifra que representó el mayor avance para el sector en los últimos seis meses.
Por otra parte, las actividades terciarias, principal motor de la economía nacional, crecieron 2.9 por ciento anual derivado de un crecimiento de seis de los nueve subsectores que integran al sector servicios.
El mayor avance de este sector se ubicó en los transportes, correos y almacenamientos con un incremento de 5.17 por ciento, seguido del comercio minorista (4.74 por ciento), los servicios profesionales, científicos y técnicos (4.51 por ciento), los servicios financieros y de seguros (4.37 por ciento) y los servicios de alojamiento temporal (1.12 por ciento).
En la variación mensual, el IGAE presentó un ligero avance de 0.4 por ciento, mientras que en cifras originales el 'pulso mensual de la economía mexicana' registró un incremento de 1.77 por ciento mensual, cifra ubicada por arriba del estimado por analistas consultados por Bloomberg, que anticipaban un crecimiento de 1.15 por ciento.
Para los próximos meses, Alberto Ramos, analista económico de Goldman Sachs considera poner atención en Estados Unidos, ya que han mostrado una desaceleración económica que podrían debilitar el impulso de las exportaciones y la inversión extranjera directa de México.
"Aunque por el lado positivo, las ganancias salariales reales apoyadas por la moderación esperada de la inflación, una divisa competitiva y una resistencia potencialmente menor a partir de la disminución de la producción de petróleo deberían servir de soporte a la economía mexicana durante los primeros meses de 2019", señaló el analista económico.