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El indicador coincidente, que busca reflejar el estado general de la economía, prolongó su trayectoria negativa durante mayo, al presentar un retroceso mensual de 0.09 puntos, lo que estableció al indicador en los 99.22 puntos, su menor nivel desde agosto de 2010, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Durante mayo se confirmó que el índice coincidente no ha dejado de disminuir en los últimos doce meses, aunque a partir de octubre de 2018 entró en la fase denominada 'recesión de crecimiento'.
El reloj de los ciclos económicos del Inegi reveló que cinco de los seis componentes que integran el indicador coincidente se encuentran decreciendo, debido a que se encuentran por debajo de los 100 puntos, es decir, por abajo de su tendencia a largo plazo.
Cada uno de los componentes cuenta una historia diferente.
El único indicador que no se encuentra en la fase recesiva del ciclo son las ventas minoristas, ya que aunque en julio de 2017 entró en la fase de 'recesión de crecimiento', entre enero y mayo del presente año su índice acumuló cinco meses de incrementos consecutivos, por lo que ya se encuentra en fase de recuperación, con 99.93 puntos.
El resto de los indicadores económicos que permiten dar señales del crecimiento económico del país se encuentran en la fase de recesión de crecimiento.
Por una parte, el Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE), una especie de PIB mensual, encargado de medir el 'pulso' de la economía mexicana en el corto plazo, acumuló ocho meses de retrocesos, por lo que al mes de mayo, el indicador se ubicó en los 98.94 puntos, su menor nivel en lo que va de la década.
A su vez, la producción industrial, el número de trabajadores asegurados ante el IMSS y las importaciones totales también han acumulado varios meses de retrocesos consecutivos, aunque al cierre de mayo, los tres indicadores se ubicaron en la fase recesiva del ciclo económico, con 98.80, 99.47 y 99.71 puntos, respectivamente.
La tasa de desocupación urbana se ubicó en los 101.05 puntos durante mayo, pero como es un indicador contracíclico (ya que se mueve en dirección opuesta a la economía), el reloj de los ciclos económicos del Inegi lo ubicó en zona recesiva.
El Sistema de Indicadores Cíclicos permite dar seguimiento oportuno al comportamiento de la economía mexicana, y se genera con una metodología compatible con la utilizada por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), denominada 'ciclo de crecimiento'.