La economía mexicana reportó un retroceso de 0.58 por ciento anual en julio, de acuerdo con cifras ajustadas por estacionalidad, afectada por el declive en la industria, principalmente en la construcción.
Esta fue la mayor baja del Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) en casi 10 años (desde noviembre de 2009), de acuerdo con los registros del Inegi.
"En nuestra opinión, el reporte muestra que la actividad económica a inicio del tercer trimestre permaneció estancada, con perspectivas de crecimiento que siguen siendo retadoras, aunque con potenciales señales de mejoría hacia delante", opinaron analistas de Banorte en un reporte.
La industria se mantiene como el eslabón más débil, al reportar una baja de 2.76 por ciento, con lo que acumuló 10 meses consecutivos en contracción. Fue arrastrada por la actividad minera, que se contrajo 7.39 por ciento y está en contracción desde 2013, y por la construcción, que se desplomó 9.1 por ciento anual en el séptimo mes, la peor cifra en 18 años.
Lo anterior revela el impacto que han tenido sobre la actividad económica la caída en las obras públicas, el retraso en los proyectos insignia del Gobierno y la incertidumbre en la economía, que implica que se pospongan o cancelen obras de construcción.
En contraste, la industria manufacturera avanzó 1.15 por ciento en julio, lo que implicó una mejoría respecto al resultado de los dos meses previos.
El sector servicios sufrió un mayor debilitamiento y reportó un avance de apenas 0.25 por ciento, el menor avance en cuatro meses. Este desempeño resulta negativo, ya que este es el principal motor de la economía.
En la variación mensual, el IGAE retrocedió 0.14 por ciento, luego de un avance de 0.16 por ciento en el mes previo, que además contrastó con el pronóstico de los analistas consultados por Bloomberg, que esperaban un 0.01 por ciento.
"El Indicador Global de la Actividad Económica IGAE mostró una economía donde el crecimiento es mixto entre los diferentes tipos de actividades. Los datos del IGAE validan la decisión del Banxico de recortar tasas, dada la baja presión inflacionaria", indicó Alfonso Esparza, analista sénior de OANDA.