Economistas recortaron sus expectativas para la actividad económica de México por debajo del 1 por ciento, debido a que sobre esta incidirán negativamente la desaceleración económica global aunado al debilitamiento de indicadores económicos internos como el consumo privado, la inversión y la producción industrial.
Grupo Financiero Actinver redujo su pronóstico sobre el crecimiento de la economía mexicana a solo 0.9 por ciento para el cierre de 2019, por debajo del 1.5 por ciento estimado anteriormente, citando una mayor desaceleración a nivel global y los subejercicios en el gasto gubernamental.
Explicó que mantenían la expectativa de 1.5 por ciento dado que en la segunda mitad del año esperaban ver un mayor gasto en programas sociales y en secretarías que presentan subejercicios importantes en gasto operativo. No obstante, dado que se contempla que el subejercicio incremente de 110 mil millones de pesos a 200 mil millones, el gasto que contemplaban no llegará.
"Aunado a esto, la desaceleración que se observa en el consumo privado, inversión y producción industrial, nos han llevado a disminuir el pronóstico de crecimiento a 0.9 por ciento para 2019", indicó el equipo de análisis de Actinver.
Cynthia Pérez, economista de la calificadora HR Ratings, también revisó a la baja su estimado de crecimiento económico para este año a 0.85 por ciento desde un previo de 1.16 por ciento, citando una fuerte contracción del sector industrial.
Explicó que la actividad industrial durante mayo descendió 2.13 por ciento mensual, la mayor contracción desde la crisis financiera de 2009, y 2.22 por ciento trimestral anualizado, afectado por la construcción y el sector minero. Y aunque las manufacturas en términos trimestrales anualizados se mantienen fuertes, no es suficiente como para contrarrestar la caída del sector industrial.
"Con los datos disponibles, estimamos una tercera contracción consecutiva de la producción industrial en el segundo trimestre de 2019, la cual implicaría que el PIB del 2T19 (segundo trimestre de 2019) se vería afectado negativamente por el sector secundario. Como resultado, revisamos a la baja nuestro pronóstico de crecimiento para 2019, de 1.16 a 0.85 por ciento, en el cual consideramos que el balance de riesgos en torno al crecimiento se encuentra sesgado a la baja", afirmó.
Por su parte, Alberto Ramos, economista para Latinoamérica de Goldman Sachs, recortó de 1.4 a 1.0 por ciento su expectativa de crecimiento económico para México en 2019, advirtiendo que los riesgos a la baja siguen presentes y que existe una probabilidad alta de que se registre una recesión técnica en el segundo trimestre del año.
Explicó que de acuerdo con su modelo, el crecimiento en el segundo trimestre se redujo a casi cero, y ya se publicó más del 60 por ciento de los datos necesarios para el resultado del trimestre. "Es decir, México está a punto de presenciar dos trimestres consecutivos de crecimiento secuencial negativo, o una recesión técnica", dijo.
"La aprehensión del mercado con respecto a la dirección de las políticas macro y micro bajo la administración de López Obrador podría tener un efecto visible sobre la actividad al restringir las condiciones del financiamiento interno y hacer que los agentes económicos nacionales sean más defensivos en sus decisiones de gasto e inversión", agregó.