La crisis del COVID-19 ha desencadenado la peor recesión global en casi un siglo, y los problemas aún no han terminado aunque no haya una segunda ola de contagios, advirtió este miércoles un reporte económico internacional.
Cientos de millones de personas se han quedado sin trabajo, y la crisis está golpeando a los pobres y a los jóvenes con más fuerza, agravando las desigualdades, señaló la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) en su último análisis de los datos globales económicos.
"Esta es probablemente la perspectiva más incierta y dramática desde la creación de la OCDE", señaló su secretario general, Ángel Gurría. "No podemos hacer proyecciones como hacemos normalmente".
En el mejor escenario posible, si no hay segunda ola de contagios, la agencia prevé una caída global de la producción económica del 6 por ciento este año y un aumento del 2.8 por ciento en 2021.
Si el coronavirus reaparece más tarde en el año, sin embargo, la economía mundial podría contraerse 7.6 por ciento, añadió la OCDE.
"Con o sin el segundo brote, las consecuencias serán graves y duraderas", apuntó el reporte.
Los mercados bursátiles globales cayeron tras la publicación del informe, que presenta un panorama más sombrío que otras previsiones de instituciones similares como el Banco Mundial.
Gurría señaló que "presentar el problema como la elección entre la vida y el modo de vida, es decir, hacer una elección significativa entre la salud y la economía, es un falso dilema. Si la pandemia no está bajo control, no habrá una recuperación económica robusta".
En el caso de una segunda ola de contagios, la OCDE prevé que la tasa media de desempleo en los 37 países desarrollados que representa se duplicaría este año al 10 por ciento y habrá "poca recuperación" en 2021. En el escenario más optimista, el dato se quedaría en el 9.2 por ciento. En las naciones más pobres, las cifras suelen ser más elevadas, y quienes trabajan en la economía informal duelen ser especialmente vulnerables.
En Estados Unidos, la caída del PIB en caso de un rebrote del coronavirus sería de 8.4 por ciento, con una recuperación de 1.9 por ciento en 2021.
En tanto, que si se controla y solo hay un brote, la contracción estimada es de 7.3 por ciento y un repunte de 4.1 por ciento el próximo año.
En China, el escenario de un solo brote estima una reducción de su PIB en 2.6 por ciento para recuperarse 6.8 por ciento en 2021, pero si se da una segunda ola de contagios, su economía se contraerá 3.7 por ciento y el próximo año repuntará 4.5 por ciento.
Los estimados de contracción son mayores para la zona Euro, con una caída de 9.1 y 11.5 por ciento en los escenarios de un solo impacto y de rebrote, respectivamente, para esperar una recuperación en 2021 de 6.5 y 3.5 por ciento, en cada caso.
Con información de Leticia Hernández