Economía

El dilema de los cines: pueden operar, pero no tienen películas que estrenar

El retraso hasta 2021 de 'Sin tiempo para morir', la nueva película de James Bond, subraya el motivo por el que muchas cadenas están reduciendo sus horas de operación.

Al inicio de la pandemia, los operadores de las salas de cine pensaron que la vida volvería a la normalidad a estas alturas del año. En cambio, muchos enfrentan más malas noticias.

El viernes, Bloomberg News informó que Metro-Goldwyn-Mayer canceló el estreno en noviembre de la nueva película de James Bond, Sin tiempo para morir, uno de las pocos blockbusters que quedaban en el calendario de 2020. El filme ahora debutará hasta abril de 2021, un año después de su fecha de estreno original.

"En ausencia de un milagro, la taquilla retrocederá en las próximas semanas", dijo Shawn Robbins, analista jefe de BoxOffice Media. "Los cines y el público están actualmente a merced de fuerzas naturales y políticas que escapan a su control".

La sombría realidad de los cines llevó a S&P Global Ratings a recortar su calificación para AMC Entertainment esta semana, argumentando que un incumplimiento parece inminente.

Sin películas nuevas que mostrar, los exhibidores más pequeños están recortando horas para reducir costos. En el último fin de semana de septiembre, la cantidad de cines que operan en América del Norte se redujo en alrededor de 100, según el investigador Comscore. El total podría repuntar este fin de semana con AMC, el operador más grande, diciendo que espera volver a abrir en 80 por ciento de su capacidad a mediados de mes.

Pero con pocos fanáticos dispuestos a ir a los cines, los estudios de Hollywood no están dispuestos a estrenar sus grandes películas en este año. Antes de la decisión de MGM, muchas otras películas importantes, incluida Black Widow de Walt Disney habían sido retrasadas, dejando a los cines en una posición incómoda: se les permite operar, pero no tienen nada que mostrar.

El desempeño de Tenet, el único estreno importante de una película de verano, subraya el dilema. Lanzada el 3 de septiembre en EU, la producción de 200 millones de dólares ha sido la número en la taquilla durante cuatro semanas consecutivas, pero ha generado poco menos de 40 millones de dólares en venta de boletos.

El miedo a contagiarse de COVID-19, las reglas de distanciamiento social y un cierre continuo en Nueva York y Los Ángeles mantienen alejados a los fanáticos.

La 'sequía' de películas tomó por sorpresa a los operadores. Los directores ejecutivos de las empresas más grandes, incluida AMC, promocionaron sus perspectivas de mejora con el inminente lanzamiento de Tenet y otros filmes. Luego, Disney hizo el anuncio sorpresa de que debutaría el remake con actores reales de Mulán de manera directa en su plataforma de streaming, Disney+, por 30 dólares.

"Tienen una gran lista para el resto de 2020", dijo el director ejecutivo de AMC, Adam Aron, sobre Disney en una conferencia telefónica en agosto. "Nos beneficiaremos enormemente de los títulos de Disney en 2020 con o sin Mulán", afirmó.

Pero la escasez de nuevas películas ha dejado a los cines luchando por cubrir el costo de estar abiertos: algunos están reduciendo horas y cerrando sus puertas una vez más. Más de dos tercios de los cines estadounidenses más pequeños están en riesgo de quiebra o cierre, advirtió un grupo comercial de la industria el mes pasado.

2020 todavía tiene algunas películas importantes en el horizonte. Disney lanzará la película animada Soul el 20 de noviembre, y Universal Pictures planea lanzar The Croods: A New Age. Warner Bros tiene dos grandes lanzamientos en diciembre: Dune y Wonder Woman 1984.

Pero esos estrenos podrían ser reprogramados si los consumidores aún muestran temor por el COVID-19 o si los planes de reapertura de salas se retrasan. Incluso con las salas abiertas, los expositores seguirán perdiendo dinero si no se venden demasiados asientos. S&P advirtió que las pérdidas de AMC podrían acelerarse ahora que está abierto nuevamente.

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