CIUDAD DE MÉXICO.- El programa Hoy No Circula sólo ha servido para vender más vehículos, afirman expertos, y coinciden en que no ha ayudado del todo para el fin que fue creado, que fue reducir las emisiones de contaminantes en el país.
Uno de los efectos inmediatos que tuvo este programa, desde que se creó en 1989, fue que las familias comenzaron a "refaccionarse" con más coches nuevos, y los que no podían comprarlos, simplemente cambiaron su vehículo viejo por uno un poco más joven.
Marco Garza, director general de la consultora Ejecución y Evaluación, afirmó que el programa no ha servido porque en la ciudad de México hay cada vez más carros, y eso es porque uno de los efectos fue que las familias compraron otros vehículos para poder circular todos los días.
"Tenemos un efecto contrario al que busca la medida, por un lado se prohibió a una parte del parque vehicular transitar pero se provocó que se compraran más vehículos. Cuando esto se instrumentó, la velocidad promedio en la ciudad de México era de 60 kilómetros, y ahorita la velocidad promedio es de 15 kilómetros", señaló.
Así coincidió Adriana Lobo, directora ejecutiva de la organización CTS Embarq México, quien dijo que es muy probable que el programa haya tenido un impacto positivo en la venta de autos en la ciudad de México, "hay mucho crédito disponible, entonces la gente sí está pensando en cambiar su carro por uno más nuevo que pueda circular todos los días", señaló en entrevista.
Dijo que el programa Hoy No Circula ha ocasionado que la flota de carros en el Valle de México sea la más nueva del país, sin embargo, sí habrá una reducción de contaminantes en los primeros meses una vez que aplique la medida anunciada por el Gobierno del Distrito Federal de que dejen de circular los sábados todos los vehículos con más de 15 años de antigüedad, ya que habrá una reducción del 20 por ciento de los carros, "pero a la larga, se va a recuperar por la compra de vehículos más nuevos, aunque menos contaminantes que los anteriores", comentó.
MÁS COCHES
León Pablo Hurtado Nava, físico del Instituto de Asistencia en Investigaciones Ecológicas (Inaine), dijo que además de que el programa sí ha funcionado en la reducción de contaminantes a la atmósfera y mejoría en ciertos aspectos de la salud pública, "los coches viejos siguen contaminando igual que antes porque no tienen ni siquiera convertidor catalítico, y la gente muchas veces no tiene para comprar un coche menor a ocho años y es que los vehículos son muy caros por todos los impuestos que pagan las armadoras".
De acuerdo con la Secretaría de Ambiente del Distrito Federal, la entrada en vigor del Hoy No Circula motivó a que 10 por ciento de los automovilistas adquirieran un segundo auto con el objeto de "burlar" la restricción a la circulación.
La adquisición de vehículos "viejos" por parte de la clase media, impidió que estas unidades llegaran a clases sociales menos pudientes que habrían hecho de éste, su vehículo principal de uso diario.
El documento "Programa de restricción vehicular Hoy No Circula y similares en el mundo, alcances y limitaciones", elaborado en 2012 por el gobierno del Estado de México, da cuenta que la prohibición de circular un día entre semana y luego de forma escalonada los sábados, ha motivado un mayor uso de taxis, sustituyendo así la contaminación que supuestamente se iba a evitar, con la de otro vehículo.
Al respecto, Héctor Riveros Rotge, del Instituto de Física de la UNAM, dijo que "el programa Hoy No Circula jamás ha servido para nada, excepto para multar y para molestar a los contribuyentes".
Explicó que, desde que se inició el programa hace 25 años, se les olvidó calcular a las autoridades que al descansar medio millón de coches, habría la necesidad de 600 mil personas de usar otros medios de transporte, como el público, que es "altamente contaminante".
TRANSPORTE POCO NORMADO
Los analistas entrevistados coincidieron en que los esfuerzos para reducir los niveles de contaminación en la ciudad de México deberían estar dirigidos, también, hacia el transporte público y las fábricas.
En este sentido, de acuerdo a CTS Embarq, 30 por ciento de las emisiones corresponde al transporte público (contaminantes locales) y 22 por ciento corresponde al transporte de carga.
"Los vehículos que realmente contaminan son los del transporte público, los microbuses, los autobuses de RTP, los taxis, son una porquería", dijo León Hurtado Nava, físico del Inaine.
Reconoció que es bueno que se restrinjan a los vehículos particulares "pero hay que tomar en cuenta muchos otros factores, y el transporte público tiene que estar mejor regulado".
Explicó que se debe modernizar el parque vehicular del transporte público, para lo cual ha habido programas, "pero la verdad son programas que se anuncian pero que muchas veces no se echan a andar, no es palpable el cambio".
En este sentido, Marco Garza dijo que se tiene que trabajar para eliminar la corrupción que existe en los centros de verificación tanto para los vehículos particulares, como para el transporte público.
"Se tienen que aplicar las normas como son, sujetar a un revisión más severa y más transparente a las unidades de transporte público para así mejorar el servicio y disminuir las emisiones contaminantes", dijo.
Así coincidió también la directora de ejecutiva del CTS Embarq México, quien dijo que el tema del transporte público es el siguiente nivel que se tiene que tratar para reducir más los niveles de contaminación.
"El 65 por ciento de la población de la ciudad usa el transporte público a través de las 35 mil unidades que circulan en el Distrito Federal", dijo.