Algunos importadores y vendedores de gasolina a México afirman que no han evidenciado una caída en la demanda (hasta ahora) por el nuevo coronavirus, pero temen que los 'buenos tiempos' de ventas sean de corta duración a medida que el país, que importa 65 por ciento de sus necesidades de gasolina, implementa medidas de contención.
El presidente Andrés Manuel López Obrador recibió críticas por alentar a los mexicanos a ir a restaurantes y al cine el fin de semana pasado en medio de la pandemia del coronavirus. El miércoles, anunció que dejaría de abrazar y estrechar la mano de personas en eventos públicos.
Marc Massoglia, vicepresidente de ventas de la empresa de logística ferroviaria Watco Companies, indicó que las cargas en Houston Ship Channel para entrega a San Luis Potosí, México, aumentaron 25 por ciento en marzo con respecto a enero. Aún no hay perspectivas para abril.
Watco toma productos de las terminales de Kinder Morgan y Magellán, los ensambla en trenes de 100 unidades y los entrega a los ferrocarriles para el viaje hacia el sur. La compañía también se encarga de descargar el combustible.
Nustar ha abierto su ducto de 20 centímetros para productos refinados en Nuevo Laredo, México, y las operaciones son normales, apuntó el portavoz Chris Cho. Aclaró que la compañía no puede hablar sobre los volúmenes.
Por otra parte, Rajan Vig, fundador de la empresa comercializadora de petróleo Indimex Marketing and Trading en Ciudad de México, indicó que su empresa no tiene planes de retrasar o reducir las compras de productos refinados en México. Sin embargo, le preocupa que la demanda no se mantenga debido a la implementación de medidas de contención por el COVID-19, así como por la congestión en los puertos y cruces terrestres.
"La demanda es lo que nos puede causar problemas, especialmente si las personas están en cuarentena o bajo toque de queda", enfatizó Vig por teléfono.
López Obrador descartó que su Gobierno tenga previsto un toque de queda. En su lugar, dijo el presidente, en una conferencia de prensa invitaría a la población a quedarse en sus casas.
"Si las importaciones portuarias se detienen debido a las medidas de contención del nuevo coronavirus, entonces eso desviará el tráfico hacia las líneas ferroviarias y los camiones, por lo que podríamos tener congestión en la frontera", apuntó Vig.