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El embajador de México ante la Organización Mundial de Comercio (OMC) se prepara para dejar su cargo, según tres funcionarios familiarizados con sus planes. Esto podría ser un gran golpe, tanto para la organización con sede en Ginebra, como para la capacidad del país de ayudar a moldear los acuerdos internacionales.
Roberto Zapata Barradas, que se convirtió en el principal enviado de su país ante la OMC en 2017, pronto se retirará como representante permanente de México en Ginebra, aseguraron este martes los tres funcionarios, que pidieron no ser identificados porque la decisión no se ha hecho pública.
La OMC supervisa las regulaciones comerciales y resuelve las controversias entre sus 164 miembros, que incluyen a la Unión Europea, China y Estados Unidos.
La decisión se toma en un momento en que el Morena, partido del presidente Andrés Manuel López Obrador, impulsa una legislación que cerrará en gran medida las oficinas de la Secretaría de Economía para reasignar recursos gubernamentales a programas nacionales.
Quienes se oponen al proyecto de ley argumentan que dejaría a México sin la representación adecuada para defenderse en controversias económicas, entre ellas las disputas comerciales con EU y los casos en la OMC.
La medida también amenaza con frenar las negociaciones comerciales multilaterales más prometedoras de la OMC, ya que Zapata es el actual presidente de su grupo de negociación sobre normas, que supervisa las discusiones destinadas a eliminar los subsidios a la pesca que contribuyen a la sobrepesca y la sobrecapacidad.
Conversaciones críticas
La abrupta partida de Zapata retrasaría estas negociaciones durante un período crítico, según los funcionarios. Mencionaron que un nuevo presidente negociador deberá ser seleccionado rápidamente para poder completar el acuerdo este año.
Las conversaciones sobre la pesca entran ya en su cuarto año y siguen enfrascadas en un profundo desacuerdo sobre el papel que debería desempeñar la OMC en la gestión de los océanos del mundo.
El objetivo es cumplir una meta clave de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas mediante la eliminación, para 2020, de subsidios gubernamentales pesqueros perjudiciales.
Un acuerdo de pesca de la OMC sería de simbólica importancia para una organización que lucha por mantener su relevancia en un entorno donde las principales economías del mundo incumplen descaradamente las reglas básicas del comercio.
La OMC se enfrenta a una amenaza separada relacionada con su órgano de apelación, que lleva a cabo sus funciones de arbitraje y podría volverse obsoleto para fines de año.
"La organización está en una crisis profunda", dijo la comisaria de Comercio de la UE, Cecilia Malmstrom, durante un evento organizado por el gobierno francés en París el martes.
"Si el cuerpo de apelaciones colapsa, lo que probablemente ocurrirá en diciembre, al menos temporalmente, no tendríamos ningún poder de aplicación".
"Y luego, si no tiene reglas, todos pueden hacer lo que quieran y eso sería muy, muy malo, especialmente para los países más pequeños y en vías de desarrollo", explicó..