Durante 2015, los mercados emergentes experimentaron una salida neta de capitales por 735 mil millones de dólares, las más grande de 1988, es decir, 27 años, según cifras del Instituto Internacional de Finanzas (IIF).
"En nuestro reporte de octubre habíamos mostrado un panorama sombrío sobre las salidas de capital, sin embargo, con tres meses más de información, los datos muestran que fue peor de lo que pensábamos", dijo Charles Collyns, director y economista en jefe del IIF.
"El principal factor para este cambio radical fueron las fuertes salidas de capital de China, lo que refleja las preocupaciones sobre el crecimiento económico de ese país y su divisa".
No obstante, la preocupación se extendió más allá del gigante asiático, refiere el instituto en su documento, pues los inversionistas han intensificado sus temores sobre las perspectivas de crecimiento y el elevado endeudamiento de las empresas.
Para 2016, la previsión del organismo es que se registren nuevos flujos de salida, aunque serían más moderados, 448 mil millones de dólares.
El impacto sobre los flujos de capital que tendría el ajuste en la política monetaria de Estados Unidos sería menor para el siguiente año si la normalización se hace de forma gradual. No obstante, la divergencia entre las políticas monetarias de mercados desarrollados podría ser una fuerte de volatilidad, señaló el organismo.
"Independientemente de la velocidad del endurecimiento en la política monetaria de la Fed, se espera un periodo inusual de divergencia en la política monetaria de economías avanzadas", expone el informe. "La divergencia por sí misma es una fuente importante de incertidumbre".
De acuerdo con la metodología del IFF, se considera un flujo de salida cuando algún inversionista extranjero vende algún activo de un país emergente o cuando un inversionista de un país emergente compra un activo en un país desarrollado.
Apenas la semana pasada, el gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, señaló que los flujos de salida de mercados emergentes habría sido muy grande en la primera semana de 2016.
"Los países emergentes deben estar preparados para una crisis potencialmente severa y de consecuencias violentas, debido a los estragos que pudiera causar el retiro de las políticas monetarias no convencionales en países ricos y la desaceleración de China", señaló.
COMPORTAMIENTO DIFERENCIADO:
AMÉRICA LATINA REGISTRA ENTRADAS
Al interior de la muestra de 30 países considerada por el IIF, se registra un comportamiento dispar entre las diferentes regiones.
América Latina sobresalió como la única zona que registró flujos de entrada durante 2015, con un monto de 116 mil millones de dólares. Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, México, Perú y Venezuela forman parte del monitoreo del instituto.
En contraste, Asia fue la que sobresalió con la salida más grande de capitales, los cuales totalizaron 777 mil millones de dólares. China, India, Indonesia, Malasia, Filipinas, Corea del Sur y Tailandia son los países que integran la región.
En Europa Emergente, donde se consideran naciones como Bulgaria, República Checa, Rusia y Polonia, la salida fue por 64 mil millones de dólares.
En África y Medio Oriente, los flujos de salida alcanzaron los 11 mil millones de dólares, informó el IIF.