Las instituciones bancarias en México emplean actualmente a más de 220 mil personas, de los cuales casi la mitad son de empresas de outsourcing.
Siete de cada 10 nuevos empleos generados en el sector en los últimos años fueron contratados por terceros y sólo tres directamente por el banco, según cifras de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).
Esta tendencia de contratar vía terceros ha provocado una reducción de las prestaciones laborales. Un documento de la entonces Asociación de Banqueros de México, hoy Asociación de Bancos de México (ABM), indican que hace cuarenta años las prestaciones en el sector equivalían en promedio al 65 por ciento del sueldo.
Los sueldos en el sector partían de una base superior en un 50 por ciento al salario mínimo, por lo que un intendente en una institución bancaria ganaba más que el ingreso promedio de una mecanógrafa en el mercado laboral.
Siguen con ventajas. Las prestaciones actuales incluyen hasta 40 días de aguinaldo, servicio médico particular y créditos con menores tasas, pero a los que son contratados directamente. Los de firmas de outsourcing tienen menos prestaciones.
Uno de los planes más destacados era el de la jubilación, en donde el fondo era subsidiado en un 100 por ciento por los bancos y los trabajadores podían recibir hasta un 100 por ciento del ingreso del último año, al cumplir 35 años de antigüedad en la institución con 55 años de edad.
NUEVAS CONDICIONES
Actualmente las condiciones laborales en el sector han cambiado notablemente. El investigador de la Universidad Autónoma de México (UNAM), José Alfonso Bouzas Ortiz, explicó que durante muchos años la banca fue un sector que se distinguió por un lado por las prestaciones otorgadas a sus trabajadores.
"Hoy prácticamente se labora sin trabajadores, son ahora llamados gerentes de atención al público, lo que implica que ganan a porcentaje de venta del producto y cuando no se cumple un nivel mínimo que se le pide, se ven amenazados con ser retirados", mencionó.
Además la tercerización de los empleados ha hecho que no existan ya puestos como cajeros o ejecutivos, sino son trabajos de atención al cliente, con lo que cambia su estatus laboral y se dedican ahora a la venta y promoción de productos financieros.
En su opinión, trabajar hoy en un banco ya no es lo mismo que hace unos años, ya que los salarios y prestaciones se han reducido, "y la tendencia es ganar por venta de producto, con más exigencias de parte del banco, cómo ir a la oficina del cliente incluso a horas que no son de oficina".
Para Héctor Cervantes, director del Despacho de Cervantes, Nieto, especialistas en temas laborales, los esquemas de trabajo han ido cambiando y ejemplificó que hoy Banamex, que tenía un buen plan de pensiones, lo está cambiando e inició un proceso de liquidación de personal para evitar el pago de ese plan de retiro.
"Hoy el sector bancario ya no es lo mismo en cuanto a las prestaciones que se tenían antes, están contratados por terceros y ya no reciben por eso el pago de utilidades, o bien, las han disminuido", mencionó.
MANTIENEN ALGUNAS VENTAJAS
A diferencia de otras industrias, en la banca cualquier profesión tiene cabida ya que se requieren desde veterinarios para dar créditos al agro, por ejemplo, o ingenieros especializados para evaluar diferentes industrias y proyectos de inversión, por lo que es uno de los sectores que más ha crecido en cuanto a contratación de personal.
Pese a la disminución de prestaciones, continúa siendo atractivo laborar en esta industria, ya que se tienen algunas ventajas, como facilidades en la obtención de créditos a tasas preferenciales.
Por ejemplo, se otorgan créditos hipotecarios con un nivel de tasas que dependiendo del nivel del empleado, que puede ser de TIIE más dos puntos en adelante, hasta un máximo de 7 por ciento.
Cada banco otorga también créditos automotrices a tasas preferenciales, ya sea al primero o segundo año de laborar, o bien otorga de tres a seis meses de sueldo para la adquisición de ese bien. Además se cuenta con servicio médico particular.
