Aún y cuando los lineamientos de seguridad sanitaria en el entorno laboral son obligatorios, por ahora, para actividades esenciales y las industrias automotriz, minera y de construcción, el resto de las empresas replicarán dichos protocolos como una forma de prepararse para el momento en que se inicie la reapertura general de la economía, señalaron asesores laborales.
Fernando Yllanes, presidente de la Comisión de Seguridad Social y Recursos Humanos de la Concamin, recomendó a todas las empresas a tomar como guía los lineamientos emitidos por el Gobierno federal, sin solicitar la aprobación de la autoridad, y completar la autoevaluación con el llenado del cuestionario como una forma de probar si cuentan con las medidas para un regreso seguro.
Indicó en entrevista que en los lineamientos se aprecia que la aplicación únicamente está dirigida a las nuevas actividades esenciales (minería, construcción y fabricación de transporte), excluyendo a las demás actividades esenciales decretadas inicialmente y a todas las demás actividades económicas no esenciales.
"No hay suficiente claridad, pero no hay peor empresa que la que no abre..., hay empresas de la industria automotriz que ya están preparadas y con los protocolos, para ellos la apertura está a la vuelta de la esquina, pero en esta etapa se necesita dar apoyos fiscales y económicos para que no se pierdan empleos", sostuvo.
Claudia Zarco, directora de Gestión de Talento de PwC, indicó en un webcast que las empresas deben implementar un plan de transición que acompañe la movilización de la fuerza laboral y también deben identificar nuevos modelos de negocio ante un aumento de costos derivados del retorno gradual a las actividades.
Por separado, Rafael Avante, consultor de Avante Asesoría Integral, comentó que "las empresas podrán implementar el protocolo marcado por las autoridades y que no resulte en algo muy costoso. Pueden hacerse inversiones inteligentes que optimicen costos sin que representen un impacto presupuestal muy alto".