Los negociadores de Estados Unidos, México y Canadá se preparan para abordar el conflictivo tema del contenido estadounidense que deben incluir los bienes ensamblados en la región, según una agenda de conversaciones sobre un nuevo Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
Los funcionarios discutirán el viernes las llamadas reglas de origen, a lo que seguirán sesiones el domingo y lunes, según la agenda a la que Bloomberg News tuvo acceso. Se espera que la administración de Trump presione enérgicamente para aumentar los requerimientos de contenido para autos, lo que Magna International ha advertido que podría aumentar la complejidad y los costos para la industria.
Se espera que Estados Unidos proponga elevar sustancialmente el requerimiento regional para recibir los beneficios del pacto, desde el 62.5 por ciento en la actualidad, y potencialmente agregar un requerimiento de contenido específico para Estados Unidos.
Las conversaciones se reanudaron este miércoles en medio de crecientes signos de que las negociaciones podrían fracasar en tanto Estados Unidos presiona para implementar cambios que reduzcan su déficit comercial y traigan de regreso empleos al sector manufacturero del país.
El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, se reunirá este miércoles con el presidente Donald Trump, quien reiterado su amenaza de retirar a su país del acuerdo, que ha estado vigente por 23 años.
La cuarta ronda de negociaciones que se inició este miércoles cerca de Washington también incluirá discusiones sobre servicios financieros, según la agenda. Los negociadores también tienen previsto abordar temas de trabajo, agricultura, comercio digital, inversión y energía, entre otros. Las conversaciones concluirán el 16 de octubre, según la agenda. Los ministros celebrarán una conferencia de prensa el 17 de octubre.
Negociación incluirá tema de energía
Representantes estadounidenses, mexicanos y canadienses celebrarán una sola sesión sobre energía el viernes por la tarde por dos horas.
No se han ofrecido detalles, pero las compañías de petróleo y gas están presionando por una regla sobre los diluyentes, un producto de crudo ligero que típicamente proviene de Estados Unidos y que es agregado al petróleo canadiense pesado para ayudarlo a fluir a través de tuberías.
Las petroleras quieren una regla que permita hasta 40 por ciento de diluyente en embarques transfronterizos de petróleo, según un documento del American Petroleum Institute, la Asociación Mexicana de Empresas de Hidrocarburos y Oil and Natural Gas Producers de Canadá.
Los grupos de la industria quieren relajar las reglas del TLCAN para que los productores puedan transportar más fácilmente petróleo, gas e infraestructura a través de sus fronteras. Esto incluye simplificar el proceso de certificación del país de origen de los hidrocarburos y permitir a las empresas trasladar plataformas de perforación, embarcaciones y el personal a través de las fronteras.