El sector privado que acompaña a las negociaciones del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) reconoció que es "difícil" que se ratifique el acuerdo este año, ya que el texto aún debe pasar por el Congreso de Estados Unidos, por lo que lo más seguro es que se termine aprobando a principios de 2020.
"Creo que este año será difícil que se complete todo porque tiene que ir al Congreso donde los demócratas tienen mayoría y luego al Senado, seguro lo veremos terminar hacia principios del año que entra solo si se retiran estas propuestas (las que afectan la competitividad de México), dijo Moisés Kalach, coordinador de la estrategia bilateral México-Estados Unidos del Consejo Coordinador Empresarial (CCE).
El representante del 'Cuarto de Junto' apuntó que existen alrededor de 'cinco líneas rojas' que no están dispuestos a cruzar, por lo que prefieren esperar y no seguir con las negociaciones bajo estos términos, "el subsecretario Jesús Seade se llevó una nueva propuesta a Washington, por lo que estaremos esperando una respuesta", señaló Kalach.
En este sentido, Arturo Sarukhán, exembajador de México en Estados Unidos, apuntó que quedaban a partir del 3 de diciembre, 12 días de sesión legislativa en lo que resta del año, pues ayer se extendió una semana más el periodo de sesiones.
"Si el T-MEC no se ratifica este año, queda una ventana muy pequeña al inicio de 2020 antes de que arranquen las primarias en febrero. Una vez iniciada la campaña, se antoja muy difícil que políticamente se pueda votar un acuerdo de libre comercio en el Congreso", dijo.
En Estados Unidos, Chuck Grassley, presidente del Comité de Finanzas del Senado, agregó que no habría una sesión especial del Congreso para considerar el pacto. Grassley advirtió que el Congreso se vuelve "impredecible" en un año electoral y dijo que retrasar el acuerdo sería políticamente negativo para los demócratas porque parecería estar consumido en el proceso del juicio político al presidente Trump.
AMLO revela presiones
Esta mañana, el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, señaló en su conferencia que los gobiernos de Estados Unidos y Canadá estaban metiendo presión para poder supervisar la aplicación de la ley laboral en México.
El jefe del Ejecutivo afirmó que México estaría dispuesto a resolver las controversias que surjan entre los países mediante la creación de paneles, en los que intervendrían especialistas en condiciones de igualdad.
Al respecto, Gustavo Flores-Macías, profesor de la Universidad de Cornell, apuntó que habrá que estar muy atentos a los detalles que busquen implementar los estadounidenses en el acuerdo, ya que las inspecciones laborales que porponen, podrían representar un costo adicional para las empresas mexicanas.
"Esto podría ayudar a que un mayor número de trabajadores mexicanos reciban un salario más alto, aunque derivaría en un costo más alto para las empresas, lo que podría ocasionar que algunas cierren", dijo.
Uno de los temas laborales que también han causado controversia es la posible eliminación del artículo 23.5 del capítulo laboral del T-MEC, al respecto, Kenneth Smith Ramos, ex negociador del T-MEC, comentó que se pretende eliminar el estándar para que cualquier violación laboral pueda ser considerada por un panel.
Además, México está considerando una propuesta de Estados Unidos de eliminar las protecciones para medicamentos biológicos en el T-MEC, lo que podría despejar un obstáculo para ratificar el tratado y asestar un golpe a las compañías farmacéuticas de marca, según fuentes citadas por Bloomberg.