Los incrementos en la tasa de interés de referencia del Banco de México ya empiezan a tener efectos en las finanzas personales de los tarjetahabientes, de acuerdo con expertos consultados por El Financiero.
De acuerdo con los registros de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), el número de tarjetas de crédito bancarias con incumplimiento de pago registró un crecimiento de 22 por ciento anual en febrero de este año, la tasa más alta registrada para un periodo similar en los últimos años.
CON MOROSIDAD 1 DE CADA 10
En ese mes sumaron 2.398 millones los plásticos bancarios con rezago en las obligaciones de pago, unas 436 mil más que en febrero de 2016, y dicha cantidad representó un 9.8 por ciento del total de tarjetas emitidas.
Es decir, casi uno de cada diez plásticos presenta un rezago en su pago. Esta proporción fue más elevada que el 8.6 por ciento de febrero de 2016 y del 9.6 por ciento registrado el mismo mes de hace dos años.
Andrés Garza, economista líder de la firma D.Econosignal, una filial de Deloitte México, aseguró que ya se están empezando a reflejar los efectos de una mayor tasa de interés, en un contexto de una pérdida en el poder adquisitivo de los consumidores, derivado de los altos niveles de inflación.
"Evidencia de esto es que desde inicios de este año se observa una desaceleración en el otorgamiento del crédito al consumo. Esperamos que esta situación se intensifique en lo que resta del año debido a que continúa el alza en tasas de interés", afirmó el experto.
REPUNTAN PÉRDIDAS DE LA BANCA
Datos de la CNBV revelan que la cartera vencida en tarjetas de crédito creció 7.4 por ciento anual en abril de este año, que contrasta con el 0.3 por ciento de avance anual del mismo mes de 2016.
Además, la cartera castigada en tarjetas de crédito, que se refiere a la que los bancos ya desistieron de su cobro, sumó 4 mil 396 millones de pesos en abril, lo que implicó un repunte de 40.2 por ciento anual, su mayor alza en casi cuatro años.
Felipe Carvallo, analista de la calificadora Moody's, advirtió recientemente que los incrementos adicionales en la tasa de interés objetivo de México generarán presión en los deudores, especialmente clientes que tienen créditos comerciales a tasa variable y personas físicas con créditos al consumo.
"Los incrementos salariales no mantendrán el ritmo de incremento de la inflación, especialmente en el caso de consumidores de bajos ingresos, lo cual afectará negativamente la calidad crediticia de la cartera de crédito minorista", apuntó en un reporte.