El reciente anuncio del inicio del proceso del 'impeachment' en contra del presidente de EU, Donald Trump, podría ayudar a la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, a negociar con las cartas a su favor ciertos temas legislativos y poder ratificar el Tratado México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) en el presente año.
"Lo que puede pensar Pelosi es que puede debilitar con esto (el 'impeachment') al presidente o utilizar esto como influencia para intentar obtener algunos resultados. No necesariamente vamos a ver el voto sobre el 'impeachment', o lo va a presentar Pelosi como tal antes de que se resuelvan algunos de estos temas, por eso veo que sí hay una posibilidad de que se pueda aprobar el T-MEC este año", dijo Kenneth Smith, exjefe negociador técnico de México para el acuerdo, en entrevista para el programa La Silla Roja de El Financiero Bloomberg.
"Que Pelosi llegue a la mesa diciendo, se lanza la investigación, la vamos a encabezar aquí en la cámara y con ese reloj que está corriendo vámonos a sentar a hablar de otros temas legislativos, T-MEC, control de armas, temas importantes para los demócratas, y que entonces que sí haya la posibilidad de negociar", agregó el exfuncionario.
Hay Plan B
El socio en AGON-Derecho considera que se podría tener un voto del acuerdo en la Cámara de Representantes para finales de noviembre, no obstante, teme que si no se logra sacar el tratado en el curso de este año, las elecciones primarias estadounidenses podrían politizar el acuerdo y que, en el próximo año, la aprobación entre en un limbo.
"Podríamos tener un escenario en donde si no se ratifica este año tengamos una especie de T-MEC en el limbo el año entrante con el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) en vigor, obviamente ese es el famoso plan B, mantener el libre comercio en la región", agregó.
De presentarse este escenario, indica el especialista, hay altas probabilidades de que la votación se prolongue hasta el 2021 en un contexto político con balances partidistas y presidenciales desconocidos.
"Si no se puede el año entrante, entonces es probable que no se vaya a votar hasta 2021 y ahí va a depender de quién gana la presidencia y cuál es la composición de las cámaras. Hay que pensar que si se reelige Trump va a depender nuevamente de cómo queda la cámara y el Senado en términos de su conformación política, pero también, si gana un presidente demócrata, tampoco podemos decir: 'ya se fue Trump, esto se arregló'", apunta Smith.
Por otro lado, Smith refirió que la estrategia de austeridad del nuevo gobierno, la cual ha significado recortes en los cuadros de negociadores de la Secretaría de Economía, tendría que reconsiderar la salida de estos funcionarios ya que serán necesarios para la implementación de los acuerdos negociados.