CIUDAD DE MÉXICO.- Los flujos de inversión que realizan empresas mexicanas en España experimentan un auge y en el año anterior repuntaron 284 por ciento.
Así, la compra de Avanza, la principal compañía de autobuses española, por parte de la mexicana ADO; de los embutidos Campofrío por Sigma, filial de Grupo Alfa; de Mexifoods, por parte de Gruma, y la adquisición de Pemex, de astilleros en ese país, además de las inversiones realizadas en el sector financiero español han puesto el nombre de México en lo alto de las estadísticas de la inversión extranjera directa a España.
Tan sólo en 2013, los flujos de inversión al país ibérico se dispararon a 743 millones de dólares, desde los 194 millones de 2012. Con este monto, México es el séptimo país que más recursos envía a la nación europea, por arriba de Bélgica, Suiza o Japón, y además ocupa la primera posición entre los países emergentes.
Según expertos, los empresarios mexicanos han encontrado buenas oportunidades para ir de compras al otro lado del Atlántico. Tras los serios efectos de la crisis económica global de 2008 decidieron tomar acciones en compañías españolas como un medio de diversificación de ingresos y expansión de mercado en otro continente con el beneficio de compartir el idioma.
FUSIONES Y ADQUISICIONES
El dinamismo en las inversiones se ha reflejado en el terreno de las fusiones y adquisiciones. El año pasado firmas mexicanas compraron siete empresas españolas con un importe total de dos mil 263.5 millones de dólares, de acuerdo con datos proporcionados a El Financiero por la consultora Transational Track Record (TTR) y en lo que va de este 2014 ya han sido compradas otras dos compañías por 17.9 millones de dólares.
"Las dificultades económicas que atraviesa Europa y especialmente España, han disminuido el valor de las compañías, por lo que las empresas mexicanas han visto un buen momento para realizar compras estratégicas y diversificar sus mercados", explicó Leticia Garín, especialista de TTR.
PRESENCIA MEXICANA
Desde años atrás, México se encontraba bien representado por empresas como Grupo Bimbo presente desde 1964 y en 2011 marcó su regreso a este mercado con la compra del negocio de panificación fresca de Sara Lee Corporation en España y Portugal y hoy es patrocinador oficial de la Selección Española de Futbol.
Posteriormente llegaron las regiomontanas Cemex y Vitro; también en los años noventa, la empresa de tecnología Softek comenzó operaciones en Galicia para consolidar en Cataluña su centro de servicios hacia el resto de Europa.
Entre los personajes más representativos de la cultura empresarial mexicana que han elegido España como destino para hacer negocios destaca Carlos Slim Helú, socio en La Caixa y otras empresas importantes de capital español como Gas Natural Fenosa México.
Emilio Azcárraga Jean, CEO de Grupo Televisa, se asoció con Grupo Prisa y adquirió 40 por ciento de los títulos accionarios del canal de televisión español "La Sexta".
Por otra parte, un grupo de inversionistas de ascendencia española que incluye a las familias Losada, de Grupo Gigante; Vázquez Raña, de Grupo Angeles; Baillères, de Grupo Bal, y Martín Bringas, de Organización Soriana, que han invertido en diversos negocios inmobiliarios y financieros en la patria de sus abuelos, menciona PwC en su reporte "México y España en el espejo global".
PUERTA DE ENTRADA
De acuerdo con Soraya Saénz de Santamaría, vicepresidenta del gobierno español, en los dos últimos años ha entrado más IED de América Latina que en los 10 años previos.
España, dijo, es la puerta de entrada para los inversionistas latinoamericanos, y muestra de ello son las operaciones que se han realizado principalmente en los sectores bancario, naval, inmobiliario y agroalimentario, principalmente.
El configurarse como una excelente puerta de acceso a un gran mercado de más de 46 millones de personas, además de contar con una posición geográfica privilegiada para ser plataforma internacional de negocios y el tener un entorno empresarial y profesional altamente productivo y competitivo, son algunas de las razones por las que la firma de consultoría Deloitte identifica a España como destino preferente para la inversión extranjera.
