El candidato opositor argentino Alberto Fernández consideró este jueves que un nivel del dólar a 60 pesos por unidad es correcto, luego de que la moneda acumulara una caída de más de 24 por ciento tras su victoria en las elecciones primarias del domingo pasado.
"El dólar a 60 (pesos) me parece bien", dijo Fernández en declaraciones radiales.
El peso de Argentina se hundió el miércoles a más de 60 unidades por dólar derivado de la creciente desconfianza política y financiera tras las elecciones primarias del domingo que resultaron adversas para el oficialismo.
La moneda argentina cerró con una pérdida de 7.14 por ciento, a 60.2 pesos por dólar. En la semana acumula una caída de 24.7 por ciento, de acuerdo con datos de Reuters.
El Banco Central de Argentina (BCRA) inyectó en la jornada 248 millones de dólares de sus reservas mediante cinco subastas y acumuló 503 millones en la presente semana, al margen de la venta de 60 millones de dólares diarios por cuenta del Tesoro.
"Así como dije que el dólar era un valor ficticio, digo que el dólar ahora está en un valor razonable y no tendríamos que dejar que se escape más y tendríamos que lograr que las reservas se preserven", señaló el candidato opositor.
El presidente Mauricio Macri conversó el miércoles con Fernández, quien se comprometió a llevar calma a los mercados que temen por la gobernabilidad de Argentina en los próximos meses, ya que las elecciones presidenciales se disputarán en octubre y el próximo mandatario asumirá en diciembre.
Por otra parte, Fernández se mostró preocupado dado que el último informe del Fondo Monetario Internacional (FMI) señala que a diciembre podrían quedar reservas netas del Banco Central en unos 6 mil millones de dólares.
"Eso a mí me alarmó mucho y en este proceso (de caída de los mercados domésticos) podría significar un deterioro mayor", declaró el candidato opositor.
Las reservas internacionales del Banco Central se ubican en 64 mil 232 millones de dólares al miércoles, según datos provisorios de la entidad monetaria.
La aplastante victoria de la oposición de centroizquierda en las elecciones internas dejó a Macri, el candidato favorito de los mercados, con pocos posibilidades de ser reelecto.