El avance de la educación financiera puede ser un elemento clave para disminuir entre las familias mexicanas el impacto que pudiera tener en su patrimonio de ser víctima de un desastre natural, indicó Irene Espinosa, Tesorera dela Federación.
En el marco de la inauguración de la Semana Nacional de la Educación Financiera (SNEF), Espinosa consideró que ante desastres naturales, como sismos o huracanes, el contar con una educación financiera sirve para afrontar los posibles riesgos y pérdidas que pueden generar como los que se han vivido recientemente.
Para Mario Di Costanzo, presidente de la Condusef, la SNEF, que termina el próximo domingo y reúne a más de 55 instituciones públicas y privadas, permite a las familias acercarse de una forma sencilla a temas básicos de educación financiera, así como a asesoría especializada derivada del sismo del 19 de septiembre.
Por su parte, Marcos Martínez, presidente de la Asociación de bancos de México (ABM), dio a conocer el primer programa gremial de educación financiera para atender las inquietudes de aquellas personas que todavía están fuera del sistema bancario formal y atraerlos para que puedan gozar de sus beneficios.
"A partir de la educación financiera encaramos un reto mayor que es el de la inclusión, el acceso y uso a los servicios financieros con información adecuada para las mejores decisiones. Los bancos en México tenemos muy clara nuestra misión, que es ofrecer a las personas y las empresas en nuestro país los mejores productos y servicios bancarios, contribuyendo así al desarrollo nacional", indicó.
Sin embargo, reconoció que eso no es suficiente, ya que la posibilidad de acceso al sistema financiero por sí mismo no es suficiente; no garantiza su uso ni su aprovechamiento adecuado, por ello desde la ABM impulsará ahora un programa gremial de educación financiera.
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