Los cárteles de la droga mexicanos que operan en los Estados Unidos tienen un problema: llevar las ganancias a casa.
A veces se intenta enviar dinero a través de bancos, pero es cada vez más difícil, ya que el Gobierno obliga a las entidades financieras a reforzar su lucha contra el lavado de dinero. Así que al menos una organización internacional movió su dinero en un río de oro fundido.
El Cartel de Sinaloa, que lideraba Joaquín 'El Chapo' Guzmán, utilizó algunas de sus ganancias en la venta de drogas en Estados Unidos para comprar oro en casas de empeño, según registros de la corte.
Se enviaron más de 98 millones de dólares en oro a una compañía de Florida que lo fundía y vendía a cambio de efectivo. Luego, el cártel utilizó facturas falsas para justificar el envío de los ingresos a una empresa en México.
Documentos de la Corte, además de entrevistas con personas familiarizadas con el plan, pintan un panorama de cómo el oro puede ser utilizado para ocultar transferencias ilícitas de dinero.
"Si tuviera mucho dinero para lavar, elegiría el oro", dice John Cassara, un exagente especial del Tesoro estadounidense y autor de libros sobre el lavado de dinero.
"En realidad no hay nada comparable". Una vez que se funde, el origen de las materias primas es difícil de rastrear. Rápidamente se puede convertir en dinero en efectivo. Muchas de las empresas que operan con oro no están sujetas a las mismas normas de cumplimiento legal como los bancos.
Parte de la operación de lavado de dinero sospechoso se presenta en documentos de un caso en la Corte federal de Chicago.
Personas como Carlos Parra-Pedroza, presunto miembro del cártel de Sinaloa que está entre quienes enfrentan cargos, son acusadas de contratar mensajeros para que recoger los ingresos de la droga y luego comprar barras y piezas de oro de joyerías y empresas del área de Chicago.
Según los documentos de Chicago, los miembros del grupo enviaban el oro a través de FedEx a una compañía anónima de Florida para que lo fundiera a fin de obtener luego efectivo.
CAJAS DE ORO
Entre 2011 y 2014, dice la demanda de Chicago, la compañía supuestamente recibió cientos de cajas enviadas por el cártel, que usaba alias como 'Chicago Gold' o 'Shopping Silver'.
La firma de Florida cobraba una comisión del 1 por ciento, luego reenviaba el resto del dinero a una empresa en México propiedad de Parra-Pedroza llamada Mexico British Metal, según los documentos judiciales.
Los registros también dicen que los documentos falsificados hacían parecer que De Mexico British Metal vendía el oro a la compañía anónima de Florida, lo que contribuía a que las transacciones parecieran legítimas.
La compañía anónima era Natalie Jewelry, a su vez objeto de otra causa judicial en el tribunal federal de Florida, dicen dos personas al tanto del asunto.
En enero de 2014, sobre la base de informes de aduana que mostraban discrepancias entre el volumen y el valor del oro procesado por la compañía, agentes federales convergieron en la oficina de Natalie Jewelry (situada en un parque industrial al norte de Miami).
Los agentes incautaron dinero en efectivo y cientos de kilos de oro y plata. Los agentes habían descubierto un plan de evasión fiscal, según dos de las fuentes.
Los registros de Natalie Jewelry revelaron vínculos de lavado de dinero con redes de tráfico de drogas, entre ellas el cártel de Sinaloa, dijeron las personas.